El caso Chávez: entre la opacidad y la incoherencia

Las «informaciones» sobre la enfermedad del Presidente venezolano dicen mucho del oscurantismo que preside la política de allá (de la nuestra no hablamos hoy). Intervenido hace casi dos años -ignoramos de qué cancer ni su estadio inicial-, fía más de la sanidad cubana que de la propia: un peculiar modo de tranquilizar a los enfermos venezolanos. Claro que habrá usado de medios reservados a las élites, porque basta pasarse por Cuba y visitar cualquier hospital público para deducir que no será ahí.

ChavezDespués, recidiva (a saber dónde y su extensión), tratamiento silenciado y, tras dos meses, un regreso «Aferrado a Cristo y a mis médicos y enfermeras». El Cristo no dice de dónde, pero los médicos serán cubanos, se supone, y es una nueva prueba del aprecio en que tiene a los de su país, aunque ello no sea óbice para que el Vicepresidente Maduro afirme que todo lo que tienen ahora es «Mente positiva y oración amorosa». Nadie diría que Maduro haga honor a su apellido.

¿Es que no se han percatado sus partidarios del ninguneo? Porque la enfermedad pertenece al ámbito privado salvo que la padezca el Presidente del Desgobierno. Pero de ser preguntados Chávez y el Maduro comparsa, de seguro que apuestan por la transparencia. Como los de aquí respecto a otros asuntos igualmente metastásicos.

Acerca de Gustavo Catalán

Licenciado y Doctor en medicina. Especialista en oncología (cáncer de mama). Columnista de opinión durante 21 años, los domingos, en "Diario de Mallorca". Colaborador en la revista de Los Ángeles "Palabra abierta" y otros medios digitales. Escritor. Blog: "Contar es vivir (te)" en: gustavocatalan.wordpress.com
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2 respuestas a El caso Chávez: entre la opacidad y la incoherencia

  1. Golan Trevize dijo:

    Triste artículo sesgado. obvia el autor que la maquinaria bélica periodística de los «chicago boys» ya le enterraron por medio del PAIS (prensa española). Desprestigiar a los médicos venezolanos porque chavez sea intervenido en cuba es una reducción al absurdo, inmoral que obvia todo el contexto donde se da la relación cuba-venezuela. La enfermedad pertenece al ámbito publico si afecta al gobierno. Resumiendo que no comparto el tono parcial sesgado y subjetivo del autor. El prestigio periodístico se consigue siendo ecuánime y este artículo no es el caso. un saludo.

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    • jgcatalan dijo:

      Una opinión es siempre subjetiva; sin embargo y respecto a la ecuanimidad, me permito discrepar. No informar siquiera sobre la naturaleza de la enfermedad, silenciar datos sobre la evolución, el tratamiento recibido, la extensión de las metástasis, su localización y, en suma, el pronóstico, impide planificar el futuro político del país con objetividad. En cuanto a recibir el tratamiento en el extranjero y con independencia del país concreto, induce a suponer cierta desconfianza sobre la idoneidad del sistema sanitario en el suyo propio. Imagine que el Presidente del Gobierno español, enfermo, decidiera ir a tratarse a Alemania, por un decir. Puedo asegurarle, como médico, que los profesionales de este país nos sentiríamos agraviados.
      Sin embargo y pese a nuestros puntos de vista divergentes, le agradezco que se haya tomado la molestia de escribir un comentario al respecto. Espero que coincidamos más en el futuro. Entretanto, reciba un cordial saludo.

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