No voy a descubrir la cuadratura del círculo y sin embargo, sorprende que de la profusión de medios de difusión y una creciente facilidad de acceso a cuanto podamos imaginar, aprovechando desde el móvil a la red, 
no se siga mayor y mejor criterio, por parte de la población, para separar el grano de la paja. Se diría que, abrumados por la avalancha e incapaces de sustraernos a la palabrería, nos hemos rendido hasta convertirnos en presa fácil de cualquier soplagaitas cuando no desaprensivos con ganas de hacer su agosto.
Cierto es que requiere menos esfuerzo asumir las explicaciones sencillas y totalizadoras, y que los visionarios y supuestos salvadores de esta humanidad mediatizada -por ellos- sólo precisan de la ignorancia y/o el miedo para conseguir eco a unas comidas de coco que suelen gozar de mayor credibilidad cuantas más conspiraciones y contubernios denuncien. Sin el menor rubor. Habran leído, por descontado, de las maquinaciones médicas para tratarnos con fármacos que sólo benefician a ellos y a la industria, de la cuidadosa adulteración de los datos para seguir con su momio y, 
para acabarlo de arreglar, se suele contar con la colaboración estratégica de profesionales del ramo que no se han distinguido precisamente por su contribución a unos avances científicos que se duplican cada año. Se ha multiplicado por dos la esperanza de vida en los últimos 50 años, muchos cánceres han pasado, de mortales, a ser curados en corto plazo, y enfermedades que fueron una plaga han desaparecido de nuestro medio merced a las vacunas. Pero da igual: relativizar las evidencias y apostar por estereotipos de fácil digestión es una moda en aumento.
Ahí tienen a Gervás, o a Shinya, el japonés de la enzima prodigiosa, llenándose los bolsillos mientras los científicos han de emigrar o pedir prestado para llegar a fin de mes, así que, si quieren que el próximo futuro les sonría, háganse coaches que es lo que priva. O conviértanse en abanderados de la pera limonera para detener el envejecimiento. 
A mayor abundamiento, la crisis fue el resultado de nuestra mala cabeza, que no la de Bankia o Lehman Brothers; el cambio climático, para quien sabe del tema, Aznar, es puro invento de los ecologistas, y la justicia que padecemos, ejemplar, aunque el trato a Matas o a la Infanta y su marido tengan nada que ver con el que se aplica a Elpidio Silva, Garzón o a la que robó en el supermercado para comer. Pero tragamos. Y sí: por miedo, ignorancia, hastío y sobre todo por no imaginar alternativas aunque, de ponernos de acuerdo, más de uno iba a saber lo que vale un peine. Para eso debería servir tanto blog y tanto facebook, más allá del cotilleo, ¿no? Yo me apunto si hay alguien más.
Contar es vivir (te) 
Yo soy optimista (todavía y de momento), y confío en que sí que sirven de algo los blogs de opinión independiente, o foros (no soy de Facebook). Aunque no sea de forma mayoritaria. Y pido que de algo sirva en el futuro, en las próximas elecciones, por ejemplo. Por favor. Entonces me surge la duda y se me va al carajo el optimismo.
También me pregunto por qué, en tiempos de crisis, tras tantos avances en terapia de enfermedades graves, con medicamentos de altísima eficacia probada, está en auge la venta de productos “milagrosos” por pura palabrería mediática en su mayoría.
¿Será posible que sí que nos hayamos convertido en víctimas de la mentira mediática incapaces de distinguir veracidad de mentira, y arreactivos los que lo criticamos?.Lo segundo me parece peor. A lo mejor nos han inoculado un virus, estilo peli de los 70…
¿Os habéis fijado en el lema del PP para las elecciones europeas, y posteriores explicaciones?. Utilizan la amenaza y el miedo: o nos votas o te juegas tu futuro, si no nos votas retrocedemos… Completamente bajuno y rastrero. Arma estilo PP dirigida para ganar el voto de la ciudadanía miedosa e ignorante. Eso les parecemos… lo saben.
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Cuando los comunicólogos se ponen «serios», insisten en que SALUD es una sección de éxito garantizado. Suscita interés, el público la reclama, etc, lo que abona la idea de que el vulgo desea contenidos de alta sustancia científica. Idea directa y simple, es decir falsa.
Falsa porque, a renglón seguido, el comunicólogo alerta de que el HORÓSCOPO es la página más leída. ¿Cree alguien que los telechiringuitos de «Tarot y Adivinación» no rinden beneficios?
El cerebro, según dice la neurobiología contemporánea, desempeña toda clase de tareas que no se amoldan a lo «racional». Cuando el sujeto se siente a salvo de miradas ajenas, encima, saca todo lo que lleva dentro y no siempre huele bien.
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Yo, el comentario, se lo mando al articulista PRIVADAMENTE, porque ….soy su hermana y huelga decir que muchos pensarían que esto es el «Contubernio familiar «(no el de Munich) ja, ja, ja. Aunque estoy dispuesta a enfrentarme( y no a tortas) a quien diga que no es un estupendo escritor y articulista.
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Aunque quizás con alguna ingenuidad, aquel inolvidable maestro de «La lengua de las mariposas» afirmaba: «de algo estoy seguro: si conseguimos que una generación, una sola generación, crezca libre en España, ya nadie les podrá arrancar nunca la libertad. Nadie les podrá robar ese tesoro.» Pues bien, son muchas las causas de que la mayor parte de la humanidad, en general, y de los españoles en concreto, sean pasto de la superstición y el engaño, así en la política como en el consumo o la salud. Pero entre esas, hay una claramente identificable, aunque difícil de extirpar, a lo que se ve: mientras sigamos permitiendo que sistemáticamente se transmita cualquier religión a los niños, incapaces de rechazar las patrañas, tendremos adultos crédulos, receptores pasivos de manipulaciones y majaderías sin cuento. Un sola generación libre de la nefasta influencia de las religiones sería, estoy seguro, protagonista de uno de los mayores y mejores cambios sociales de la Historia.
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No puedo sino estar de acuerdo. Abonar la fe, que no la razón, contribuye sin duda a oscurecer el discernimiento. Y es difícil razonar con quien no emplea el razonamiento de forma sistemática para entender lo que sucede y sus porqués.
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Yo he sido científico, una de las cinco profesiones que he ejercido, puedo testificar que este señor no sabe muy bien de lo que habla
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El mundo de la razón está muy limitado, la ciencia está totalmente comprada como lo están los medios de comunicación, todo ello al servicio de una élite que nos trata como ganado, creo que hay que investigar mucho más ésto, y aplaudir a una pila de valientes, los llamados conspiranoicos que trabajan contracorriente, mientras los demás van con la corriente
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Si usted, Sr. Somavilla, ha sido científico (¿de qué?), se entiende que a la ciencia le cueste explicarse y convencer…
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