OLIVIA Y EUGENIO

OliviaEl título alude a la obra de teatro protagonizada por Concha Velasco y dirigida por José Carlos Plaza. Un monólogo infumable y del que sólo cabe subrayar, en positivo, el esfuerzo de la actriz durante la larga hora y media, memorizando sin error ni titubeo la sucesión de tópicos y simplezas cuando no graves errores conceptuales. Y no hay más, como podrá comprobar quien asista a la representación.

Es de no creer que la Velasco, afecta no hace mucho de un linfoma como ella misma declaró y del que afortunadamente parece totalmente recuperada, se haya prestado a referirse de ese modo pesimista y sesgado al cancer de mama que padece en la ficción y que, a falta de matices, podría inducir a creer que cualquier proceso maligno y antes de ser incluso tratado, como se apunta, desemboca en un camino sin esperanza. Olivia 3Parece mentira que se presente al hijo, afecto de un síndrome de Down, reiterando cuatro simplezas con el único objetivo de provocar la sonrisa del espectador o que el suicidio proyectado, llevándose al chico por delante en un final que se adivina desde los primeros compases -así como el arrepentimiento en el último minuto-, se justifique con cuatro reflexiones superficiales que no convencen a nadie. Así lo pude comprobar, junto a todo lo anterior, tras comentar a la salida el espectáculo con algunos conocidos.

Olivia 1Se trata de una obra lamentable; de las que, en palabras de Lobo Antunes, hacen doler el culo y, en consecuencia, absolutamente prescindible. Afortunadamente, hay mejores opciones en el teatro para el disfrute. Y ni lección de vida, como afirma el director en el folleto, ni valor alguno digno de tal nombre. Desde luego, si «Olivia y Eugenio» es «La obra que siempre permanecerá más cerca de mi corazón», como indica, procuraré evitar en el futuro vérmelas de nuevo con ese director. ¡Valiente bodrio!

Acerca de Gustavo Catalán

Licenciado y Doctor en medicina. Especialista en oncología (cáncer de mama). Columnista de opinión durante 21 años, los domingos, en "Diario de Mallorca". Colaborador en la revista de Los Ángeles "Palabra abierta" y otros medios digitales. Escritor. Blog: "Contar es vivir (te)" en: gustavocatalan.wordpress.com
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2 respuestas a OLIVIA Y EUGENIO

  1. drlopezvega dijo:

    Tengo por norma (con muy pocas excepciones) no asistir a espectáculos basados en la experiencia «cáncer». Los pocos que he «disfrutado» (aparte de no proporcionarme ningún ocio, como es obvio) me han parecido más bien chuscos y topicazos. Subyace de entrada una razón bastante elemental -el desconocimiento de la realidad cientítico/médica-, pero esto es perdonable, pues a fin de cuentas un espectáculo no es un tratado profesional ni una guía de prescripción.

    Lo imperdonable es «eso otro», algo dífícil de definir, pero que vendría a ser la verosimilitud de lo cotidiano. Me explico. La gente que sufre cáncer bastante tiene con eso, con el terror íntimo en una vida por lo demás normal,. No es menester aderezarlo con «dramones» accesorios. La mujer que teme a la mastectomía no es Penélope Cruz. ¿Qué si iré a verla? No, señor, bajo ningún concepto.

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  2. Y respecto a tu última frase, harás muy bien. No es el desconocimiento de la materia, sino la superficialidad del abordaje lo que la hace… inapropiada o más que eso: un atentado a tanto esfuerzo por la normalización.

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