Tras conocer algunas de las críticas al dueño de Inditex y fundador de Zara, Amancio Ortega, por su donación para la compra de instrumental por parte de la sanidad pública, no puedo por menos que hacerme eco del filósofo Rubert de Ventós cuando afirmó que en el otro mundo se pagan los pecados y en este las tonterías, lo que ocurriría (en perjuicio de los enfermos) de rechazar su dinero como ha propuesto recientemente y entre otros el podemita Iglesias. Nada hay más complejo que la realidad, y por eso es frecuente mezclar el culo con las témporas (prejuicios frente a eficacia y oportunidad). Sobre todo cuando no se conoce del tema en cuestión –diagnóstico y tratamiento oncológico- lo suficiente, como parece ser el caso. Y es que nuestra excelente sanidad se enfrenta a dos cuellos de botella que demandan a gritos un aumento en la inversión: personal insuficiente y actualización tecnológica. La oncología en concreto y por lo que hace a recursos otros que los humanos, precisa de más y mejor utillaje en áreas diagnósticas (radiología, anatomía patológica…) y terapéuticas, cual es el caso de la radioterapia.
Por circunscribirme a los objetivos de la donación anunciada (sin carácter finalista como se le ha reprochado, ya que las decisiones competen a las Consejerías de sanidad correspondientes), se sabe que el screening mamográfico a mujeres entre 50 y 69 años puede reducir la mortalidad por éste cáncer en más de un 25% según varios metaanálisis, disminuyendo asimismo la necesidad de extirpación total de la mama afecta al detectarse tumores de menor tamaño. Pues bien: los mamógrafos tradicionales (y se precisa de más para el examen de la población con la debida periodicidad bianual) podrían ser reemplazados con ventaja, y hasta donde sea posible, por la mamografía 3D (tomosíntesis), que se ha demostrado coste/efectiva por su mayor especificidad. 
Estas son unas de las adquisiciones anunciadas y, siguiendo con material diagnóstico novedoso para la patología mamaria, disponer en nuestros hospitales de tomografía multimodal (ecografía tridimensional), ya aprobada por la FDA americana, evitaría en ciertos casos la indeseable irradiación mamaria así como la molesta compresión de las mismas. Es lo que también podría evitar en ocasiones esa “limosna de millonario” como se ha tildado a la donación, sin tomar en consideración la conveniencia de abandonar ideologías simplistas y simplificadoras para, más allá de las creencias, atenerse a los hechos.
Las donaciones son habituales en el Reino Unido, Alemania o Italia, y son conocidas las cuantiosas ayudas sanitarias por parte de Bill Gates o Zuckerberg en EEUU. Así pues, y en sintonía con lo anterior, bienvenida la solidaridad que muestra Amancio Ortega; si puede desgravarse el 35% de esos millones donados, mejor para él y, para opacidades o ingenierías fiscales, ya existen los organismos legales correspondientes. 
Con independencia de ello, la sociedad también prospera por interacciones solidarias y hacer algo por los demás, incluso por parte de un capitalista (dinero y sensibilidad pueden coexistir), no implica necesariamente hipocresía como algunos parecen suponer, cayendo en la abyección (Max Weber) de utilizar la moral como instrumento para cargarse de razón. A la postre y como afirmó Octavio Paz, se disiparán las polémicas y quedarán las obras. Para beneficio de una población que anda necesitada de algo más que proclamas hueras y desenfocadas.
Contar es vivir (te) 
Ójala hubiesen muchos Amancios Ortega en este país!! No h visto un país más desagradecido y más necio.. 😕😒
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Impuestos, impuestos, impuestos (por aquello de la falta de medios para ciertas cosas… y no solo en oncología). Y si luego quedan ganas de caridad, solidaridad, filantropía o como cada cual lo quiera vestir), pues adelante. Eso no es ninguna tontería, ni mezclar el culo con las témporas como hacen algunos. Y lo de cumplir con el fisco como todo hijo de vecino sin leyes que beneficien a unos cuantos, es lo que se está cuestionando, en el fondo, en las críticas de estos días respecto a la dichosa donación. Un defensor de la sanidad pública, supongo que debe entenderlo, sin dejarse llevar por la fácil crítica desatada contra piojosos con coletas.
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Impuestos, por supuesto. Y progresivos. Cumplir con Hacienda, ¡cómo no! Y nada de piojoso… Sólo abogo, en el caso que nos ocupa, por el beneficio social que puede suponer la donación. Sin intentar vestirla de lagarterana como pretenden algunos, anteponiendo el prejuicio a la evidencia.
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Conocedora de tal problema mamario por antecedentes familiares y por mi propio trabajo,,, es de agradecer toda ayuda a la salud pública ,,, la critica o elogios van en función de ese público según sus interpretaciones o ideales ,,, yo personalmente digo ,,,gracias ,,,, sin dejar de cumplir con sus compromisos fiscales me parece una actitud de generosidad,, y un bien para la medicina moderna , al margen de lo que opinen unos u otros ,, imagino que piensan o creen que es porque no abonan sus compromisos con el 35% de sus obligaciones fiscales ,, por lo demás no merece más atención pues con ello logran lo que en realidad desean notoriedad ,,, cada formación se las ingenia para atraer la atención de los posibles votantes y sin miras de lo que se utiliza para esa causa propagandistica …. Con este tema como veras han conseguido que hablemos de ello en vez,, sumergirnos en la temática de esa escritura que sueles hacer con ese tacto y con la dosis siempre acertada de tu forma de escribir ,,, un saludo de una seguidora de tus relatos ….Cati Gallardo
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Cati: ya sabes que te sigo al igual que tú a mí. En cuanto a tus reflexiones, absolutamente compartidas (excepto en lo que respecta a tus elogios por mis posts…). Un abrazo
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hola catalán. cuando nos vas a scribir sobre la vacunación VPH ? Xavier
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De eso, Xavier, los hay que conocen el tema mucho mejor que yo. Lo que no quita para que, si expones algo al respecto, se me ocurra alguna que otra puntualización… En tanto te decides, un abrazo.
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Hombre yo darle las gracias como que no, puesto que no tengo constancia que sea por solidaridad o esa ingeniería fiscal que conocemos de las grandes fortunas. Me enfurece estos debates porque partiendo del error tan grande que ha significado atacar al Sr. Ortega, con esa falta de pedagogía con la que se ha llevado a cabo, se genera una polémica estúpida y maniquea que suele ocurrirnos en demasiadas ocasiones. La cuestión es, precisamente, que no es justo que la presión fiscal sea tan elevada para el ciudadano de a pie y menor a esas grandes fortunas, ese es el auténtico debate. Y sabes que emocionalmente quiero todo lo mejor para nuestra sanidad pública. Voy a leerte el anterior artículo 🙂
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Bueno, Pilar: que en vez de evadir en negro decida donar, por lo menos merece, si no gratitud, de un cierto respeto. No obstante, de acuerdo en que es un debate que debiera ser prescindible, si no fuese por las ganas que tienen algunos de poner un cascabel a lo que sea, y me refiero en concreto al ministrable Iglesias… Un beso.
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Gustavo, es que ser uno de los más ricos del mundo solo faltaría que evadiese en negro, ya fue hace unos años sancionado por Hacienda, pero yo no trato de hacer cambiar ninguna opinión sobre el agradecimiento que esta historia está significando. Otro error de bulto de Iglesias con sus ansias de conseguir ese asalto a los cielos. Besssss
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Creo sinceramente, por que lo he vivido, que las grandes fortunas deberían hacer donaciones de este tipo, fiscalmente les resultaría provechoso, y a la sanidad, las artes, la educación les daría un impulso que no llega.
Los impuestos a cambio podrían utilizarse en mejorar infraestructuras ya existentes, viviendas protegidas, carreteras en mal estado, que no nuevas sino mejores,mejoras en transporte público,
en limpiezas urbanas,control de incendios, sigo….????
No esta mal que los que mucho tienen hagan donaciones, no estpero que la gran mayoría lo haga por altruismo, seamos realistas pero si creo en su efectividad, que más da si al ala de un hospital, una máquina de tratamiento,un colegio, biblioteca, teatro le ponen el nombre de su benefactor, comprador, si salva vidas, mentes, hogares…..
¿ no es acaso el altruismo un modo de egoísmo??????
Pues si un millonario«egoista» quiere hacer una donación no seré yo quien lo pare.
Yo estudié con una beca otorgada por empresarios a estudiantes sobresalientes nacionales y/o extranjeros, en Alemania es cierto pero funciona.A ellos les desgravaba y a nosotros nos hacia posible estudiar en un país extremadamente caro para nuestro parámetros económicos.
Un abrazo
Rosario
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Lo que llamamos ‘sanidad’ es un monstruo de tantas cabezas que no hay forma de entenderse… Mirándola someramente, quizá veamos tan solo un despacho con pocos cachivaches, un grupito de médicos/enfermeras y una botica con medicinas por los estantes. Pero la miras en más detalle y entonces salen laboratorios, aparatos de resonancia, aceleradores de protones, unidades coronarias, neuronavegadores, o sea un zurriburri de cojones.
La mirabas en 1989 y todo parecía flamante, pero al mirarla en 2019 resulta que lo de 30 años atrás daba risa. Risa floja por no llorar, de lo burros que éramos y lo mucho que hemos avanzado… Pues bien, ese avance es estrictamente tecnológico y la tecnología es carísima, por sí misma y porque hay que pagar las patentes, y para eso el dinero nunca llega.
Presupuestamos un año según el gasto del año anterior, no según una tecnología que no se sabe si llegará. Resultado: todas las innovaciones técnicas, por definición, están fuera de presupuesto. Sencillamente, no se pudo contar ni con ellas ni para ellas, y algunas son literalmente vitales, lo que significa que hay que comprarlas y pagarlas como sea. Aunque sea con una patada a seguir, como en el rugby.
Lo de Ortega es una patada a seguir. Depende de quién cace el balón y cómo lo maneje, la jugada será maestra o cagada. Ahora bien, nunca será tan cagada como quedarse mirando al tren con la mirada inteligente de la vaca rumiando hierba mientras mira pasar el tren.
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Así está la cosa y, en recursos presupuestarios, siempre por detrás de las necesidades, de modo que, si llueven cuatro perras inesperadas, ¡con un canto en los dientes!
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Menos políticos y más Amancios es lo que necesitamos, basta ya de creerse que un País se hace con políticos y no con empresarios que arriesgan su dinero para crear trabajo y hacerlo gran.Cada político un problema. Un abrazo Gustavo
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Manuela Pinilla: el dedo en la llaga. Un beso
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