¡GOBIERNO PARA EL MÁS VOTADO?

                        Tras las elecciones y de no obtenerse en las urnas una mayoría absoluta, surgen coaliciones del más variado pelaje para hacerse con los sillones y, aunque a tenor de la normativa al respecto cualquier ensamblaje es posible, sería ya cuestión de terminar de una vez por todas con la subordinación de programas e ideología a las conveniencias, y el tal Frankenstein o el postfranquismo devueltos al exclusivo ámbito de la novela.

                       Una propuesta que sin duda sólo aceptarían quienes tuvieran la seguridad de ganar por goleada y, como no acostumbra a suceder, una y otra vez los grupúsculos en el poder manipulando al más votado con bloqueos, interesadas sugerencias, chantajes y propuestas que se pasan por el forro el sentir de una mayoría ciudadana que dejará de contar hasta posteriores comicios. Los acuerdos alcanzados pueden no ser consecuencia de la oportunidad sino del oportunismo. Por continuar en el poder unos y otros, de las eventuales discordias no resulta lo querido por la mayoría sino pactos para seguir en las mismas, y las derivas en las decisiones a que obligan los consensos seguirán poniendo en solfa la voluntad de procurar la felicidad de la nación – así decía la Constitución de Cádiz ya en el siglo XIX -, subordinada a la de sus dirigentes.

                      En vista de lo anterior, con visos de repetirse, se diría oportuno reformar la ley electoral y, al igual que sucede por ejemplo en Francia, que gobernase – tras una vuelta, dos o las que hiciesen falta – un único Partido. En este país se ha propuesto más de una vez y volvió a escucharse por parte de Feijóo en el debate con Sánchez del pasado día 10, aunque la sugerencia queda en nada en cuanto las encuestas ponen en solfa las aspiraciones de cualquiera de los líderes implicados. El caso es que, de no ser imprescindibles las muletas para alcanzar el estatus de mandamás, y con un gobierno monocolor, probablemente no se regalarían a los jóvenes 400 euros para irse al cine o de copas, se atendería al cambio climático, a una sanidad en entredicho y no se propondría la suspensión del copago farmacéutico. Sin embargo, jamás estarán por dicha alternativa Vox, Sumar o Bildu, y tampoco los mayoritarios a no ser que tuvieran la certeza de no necesitarlos, así que, previsiblemente, seguiremos en las mismas: calzador para vestir leyes con las ocurrencias de minorías, para ensancharnos las tragaderas y, a quien se haga con más muletas, poltrona multicolor. Mal que nos pese a muchos.

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About Gustavo Catalán

Licenciado y Doctor en medicina. Especialista en oncología (cáncer de mama). Columnista de opinión durante 21 años, los domingos, en "Diario de Mallorca". Colaborador en la revista de Los Ángeles "Palabra abierta" y otros medios digitales. Escritor. Blog: "Contar es vivir (te)" en: gustavocatalan.wordpress.com
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6 Responses to ¡GOBIERNO PARA EL MÁS VOTADO?

  1. Avatar de Joseba Joseba dice:

    …….Mal que pese a muchos, que quizá no son todos, ni tampoco mayoría. Y en democracia ya se sabe….
    Las segundas o terceras vueltas son acuerdos entre partidos, elaborados en secreto. El actual sistema permite por lo menos conocer de qué pie cojean los coaligados.

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  2. Pero saber de qué pie cojean no es lo que eligió una mayoría…

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  3. Avatar de pilarboni Pilar Bonilla dice:

    Viene de lejos la reivindicación del cambio en la ley electoral. Hablas de la actualidad, pero siempre ha sido un perjuicio para los partidos pequeños. También cambia Bildu por PNV o CIU, aún estando con mayorías, en pactos con necesidad de votos para sacar adelante leyes.
    Qué Feijóó pida con la boca pequeña que se haga, recalcando más el que gobierne la mayoría, cuando ellos están gobernando gracias al apoyo de ese partido que ni quiero mencionar, demuestra el cinismo que maneja.
    Esta es una época muy caótica generalizada y no sólo aquí.

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  4. Sería una posibilidad de saber lo que nos esperaría en tiempos siguientes, sin necesidad de adivinar componendas bajo la mesa… Otra cosa es que, a tenor de la deriva en buena parte de Europa, se nos pueda poner la carne de gallina…

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