-Desde las guerras antiguas a las que propiciaron los americanos en más de una ocasión o la de Putin hoy, verdades y mentiras respecto a ellas siempre se han transformado en puntos de vista. Y hay más: los partidos políticos, en perpetua pugna, están cuajados de iguales defectos que los denunciados; el cambio climático es sobre todo tema de discurso, que no motivo para la actuación y, en general, las protestas suelen obedecer al propio interés: reparen en las recientes huelgas francesas por la prolongación de la edad laboral, o el malestar de los empresarios por acá, cuando se propugnaba aumentar el SMI en cuatro perras.
¿Otros ejemplos? Comerciantes y compañías de aviación se pasan por el forro la contención de precios para productos básicos o los descuentos caso de residentes insulares; el derecho a la vivienda es una falacia, y si un okupa echa el ojo a tu piso, estás listo. Para más ilusiones frustradas, la asistencia sanitaria si acaso se consigue la cita antes de unos meses, o la de una muerte digna si hay quien se preste a allanar ese camino. Las buenas relaciones se sobreponen a la igualdad de oportunidades, y se sigue echando en falta un comité que establezca un orden de prioridades para el gasto público…
Muchos gerentes no han demostrado su eficacia en la gestión antes de ser digitados. En este país, el último Ministro de Cultura no pasó del bachillerato, la de Sanidad, dimitida meses atrás, no conocía del tema antes de ser nombrada, quizá el de centro de ética de no sé qué, esté procesado, o tal vez el/la de medio ambiente se haya construido una casa ilegal… Todo ello puede ser de dominio público, pero siguen, seguirán y, lo que es más sorprendente, el país funciona lo mismo con unos u otros.
Al viejo que lo cuenta le dicen que está chocho. ”¡Siempre quejándote! ¡Nos tienes hartos! Y luego a vueltas con tu reuma y que has de levantarte cuatro veces por la noche para hacer pipí.
Para ti más importante un váter cerca que la corrupción o el padecer social, ¿no? Pues menudo juez… Además, ¿no estás cobrando un dineral de pensión, de por vida, tras haberte metido en política menos de diez años, que es lo único que has hecho parecido a trabajar?”.
-Pues claro. Pero no os hacía una crítica de cómo funcionan las cosas, sino una crónica. Son intercambiables. Es lo que hacemos todos según por dónde sople el viento… ¿O es que aún no os habéis enterado?