OREJAS: DE VAN GOGH A TRUMP

                  z  Repasando lo sucedido con las de ambos, no cabe sino concluir que algunas orejas tienen su qué. Van Gogh perdió la izquierda (en el cuadro parece ser la derecha porque se pintó frente al espejo) tras una discusión, y aún sigue la duda sobre si fue él mismo el autor de la amputación o bien Gauguin, pintor con el que se relacionaba y que, a resultas de sus divergencias, lo persiguió con un sable. Sin embargo, la cosa está más clara en el caso del candidato republicano a la presidencia de EEUU, Donald Trump.

                    z 15 El día 13 de este mes, la bala de un veinteañero situado en el tejado del edificio aledaño (a menos de 200 m.), sólo rozó la parte superior de su oreja derecha. Una escena que fue casi regalo, porque le permitió animar a los circunstantes en el nuevo papel de mártir y puño en alto. ¡Luchen!, ¡Luchen!, gritó hasta tres veces. Por suerte para él, en Butler, donde sucedió el fallido atentado, no estaba Gauguin, aunque algunos pensamos que bien podría habérsela cortado él mismo, como quizás Van Gogh, de haber conocido de antemano el éxito mediático y tal vez electoral que llevará aparejada la heridita, así que cabría imaginar una elevación a los altares de haberla perdido entera.

Z 5

                     Podría ganar, a más de por la cara de cemento a que nos tiene acostumbrados, esta vez también merced a su oreja y es que no habrá, hasta el 5 de noviembre, mejor simbología de sufrimiento por la patria que el apósito sobre el lateral de su faz. Baste con reparar que, en mítines posteriores, los seguidores del inquietante candidato llevaban también un pañito blanco sobre el oído, y a tal extremo el eco publicitario que en un futuro podría suceder que la imagen de Trump con la venda acabe vendiéndose, ya en óleo, por un potosí.Z 11 Como el cuadro del Van Gogh mutilado que se exhibe en un museo de Londres. Orejas ambas, las del pintor y Trump, que han dado para mucho, aunque sólo para la del segundo sean pertinentes los títulos de un par de novelas. Respecto al pueblo de Pensilvania donde fue herido, Un lugar llamado oreja de perro (del peruano Iván Thays), y es que tal vez se les ocurra a los demócratas, antes de noviembre, cambiar el nombre de dicha villa a tenor de lo sucedido. En cuanto al personaje en cuestión, nada mejor que Fernán Caballero con La oreja de Lucifer. Como deducirán, sigue sin ser santo de mi devoción el corrupto, demagogo y embustero multimillonario que se nos avecina. Pese a Kamala Harris y con o ya sin gasa sobre la hélice de su pabellón auricular.

Avatar de Desconocido

About Gustavo Catalán

Licenciado y Doctor en medicina. Especialista en oncología (cáncer de mama). Columnista de opinión durante 21 años, los domingos, en "Diario de Mallorca". Colaborador en la revista de Los Ángeles "Palabra abierta" y otros medios digitales. Escritor. Blog: "Contar es vivir (te)" en: gustavocatalan.wordpress.com
Esta entrada fue publicada en Actualidad y etiquetada , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

1 Response to OREJAS: DE VAN GOGH A TRUMP

  1. Avatar de Luisa Alemanycecilia Luisa Alemanycecilia dice:

    Me gusta

    Me gusta

Deja un comentario