EL INDEPENDENTISMO, EN EL CAMP NOU

pitos 1El pasado 30 de mayo, la final de la Copa del Rey, entre el Athletic Club y el Barça, se vio amenizada en su comienzo por silbidos, pitos y abucheos que duraron lo que el himno nacional y hubieron de soportar en el palco presidencial; con gesto adusto Felipe VI y una condescendiente sonrisa, casi de complacencia, el Presidente de la Generalitat, Artur Mas.pitos 5La falta de respeto a símbolos que se sienten como ajenos no es cosa de hoy. En el Estadio Calderón y jugando contra Francia, ocurrió algo parecido al sonar la Marsellesa. En Mestalla, año 2009, fue Juan Carlos quien hubo de tragarse la algarada e incluso Zapatero, en gesto de dudosa justificación dado su cargo, permaneció sentado en su día -corría el año 2003- al paso de la bandera americana. Sin duda y en todos los casos, la exteriorización de los sentimientos aprovechando la coyuntura no da, en mi opinión, como para que se planteen siquiera medidas judiciales disciplinarias y así lo entendió la Audiencia Nacional a propósito de los hechos citados en el campo del Valencia. Cosa distinta es, sin embargo, el juicio que nos merezcan a algunos, entre los que me cuento, semejantes comportamientos y salidas de tono. Siquiera por los decibelios.pitos 3Para empezar, no parece tratarse de foro y contexto adecuados (aunque también deba mencionar mi perplejidad porque se inaugure con el himno oficial un espectáculo, el del fútbol, sobre el que no explicitaré mi opinión porque ya Borges se pronunció al respecto). Es algo parecido a lo que supondría pronunciarse sobre la deuda griega, pongamos por caso, aprovechando el escenario de una pelea de gallos. Pero sea cual sea el marco de la protesta y asumiendo que la libertad de expresión no debiera acotarse en este u otros casos similares, la falta de respeto a símbolos otros que los propios dice bastante sobre el talante de los actores. pitosPorque se trata de buena o mala educación. O de civilización, si prefieren. Y naturalmente que es lícito -más que eso; deseable- manifestar las propias opiniones, pero la rebeldía, la indignación, ha de procurarse cauces que no las pongan en entredicho. Trasmitir, comunicar y discrepar si es el caso, exige de respeto mútuo a no ser que estemos dispuestos a liarnos a mamporros de no prosperar nuestras tesis; a golpearnos incluso, como predijo Unamuno que podría suceder, con la quijada de un asno. Retrocediendo milenios.

 

Acerca de Gustavo Catalán

Licenciado y Doctor en medicina. Especialista en oncología (cáncer de mama). Columnista de opinión durante 21 años, los domingos, en "Diario de Mallorca". Colaborador en la revista de Los Ángeles "Palabra abierta" y otros medios digitales. Escritor. Blog: "Contar es vivir (te)" en: gustavocatalan.wordpress.com
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7 respuestas a EL INDEPENDENTISMO, EN EL CAMP NOU

  1. Antonio Duque Amusco dijo:

    Conociendo de antemano lo que iba a suceder y que llevaba varios días ventilándose, tanto en prensa, radio como televisión, hubiera sido simpático sustituir el himno nacional por el catalán. Seguro que nadie se hubiera dado cuenta y la pitada hubiera sido la misma.
    Menos mal que la FEF reaccionó rápidamente y castigó con el cierre de una parte del estadio… al Sevilla. Vivir para ver.

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  2. Después de haberse vendido más de diez mil silbatos, sin duda se hubieran utilizado, efectivamente. Y quizás la sonrisa de Mas hubiera desaparecido, sustituida por una mueca de pasmo.
    Antonio: me ha casi emocionado contactar de nuevo. Un abrazo fuerte, amigo mío.

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    • drlopezvega dijo:

      No es por malmeter, pero la pitada no se produce en los solemnes pasillos de la Biblioteca Nacional o el Museo del Prado. Tiene lugar en un foro copado por energúmenos cuyo nivel de elaboración intelectual se resume en «caca, culo, pis».

      Cabe discutir si la Corona ha de auspiciar una competición deportiva, con el protocolo subsiguiente de presencia real e himno. Lo que no debería discutirse es la obligatoriedad de que todos los participantes -clubes profesionales- acepten las condiciones del certamen. Que los energúmenos piten no tiene remedio, pero sí lo tienen las declaraciones públicas de los «directivos».

      Por otro lado, ¿a qué viene la presencia de Artur Mas en el palco presidencial? No alcanzo a ver la representatitividad del FC Barcelona con respecto a «Cataluña», ni por qué el Molt Honorable debe significarse en un acto donde no hay equipos «regionales» en liza, sino escuadras profesionales reclutadas en Brasil, Argentina, Alemania, etc.

      Habría más aristas, pero ¡qué fatiga! Siendo el fútbol uno de los deportes más sutiles y hermosos, ha adquirido una dimensión extravagante donde friquis y chorizos anulan todo juicio reflexivo.

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  3. Podría estar de acuerdo, pero la presencia del Molt Honorable me parece justificada; al fin y al cabo, es el Barça jugando en Barcelona… En cuanto a «uno de los deportes más sutiles y hermosos», para ambos adjetivos tengo serias dudas; igual podría tildársele de «pedestre y zafio»…

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    • drlopezvega dijo:

      Pedestre lo es, obviamente, pero fíjate que requiere una precisión con los pinreles que no sería propia de H. sapiens, sino de unos pocos privilegiados en las esferas anatómica y funcional (lo cual no suele extenderse al plano intelectual, por pura justicia cósmica).

      Hermoso, también. Es un juego muy difícil -marcar un gol es la rehostia- y en continua evolución técnica y física. (Los españoles no lo entienden muho, pero es cosa de ellos, no del juego.)

      Quién sabe por qué, el fútbol se ha convertido en pasto para caletres rebañoides. Una increíble confabulación de idiotas, periodistas, bobos con carné, políticos rastreros y aficionados toscos, ha generado y degenerado una enorme desmesura, trufada de corrupción a esgaya.

      Corrupción, hasta el extremo inimaginable en tiempos de mínima decencia y cortesía, de que una final entre el Barcelona y el Bilbao se celebre en… Barcelona. Digo «Barcelona» y no Barça, como «Bilbao» en vez de Athletic, para subrayar lo ajenos que me resultan ambos. Me gusta el juego del primero, con frecuencia, pero no hacen resonar ninguna cuerda en mi cerebro límbico.

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  4. Yo creo, humildemente, que en eso de marcar un gol hay bastante de potra, sin querer decir que no se precise de habilidad que mejor harían cultivando en otros terrenos, aunque se entiende que los salarios puedan justificar su querencia. Sin embargo, y si por lo que hace a los jugadores poco más que decir, de los espectadores forofos sí podríamos extendernos, y de esa desmesura que acertadamente mencionas. Con todo, lo que más me hastía no es el espectáculo sino los recurrentes comentarios sobre el mismo, vacuos y reiterativos hasta la saciedad. «Esto es el fútbol»; «se presenta complicado», «Salimos a ganar» (lo contrario sería sorprendente)… En fin: para mear y no echar gota, como suele decirse.

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  5. Rosario Ferrà dijo:

    Es esta una discusión que tengo con mi marido, entendiendo por tal la de dos personas con diferentes opiniones y no la de pelea, pues mi opinión es, y curiosamente el domingo alguien escribió lo mismo en su columna del Diario de Mallorca, ninguno de los dos equipos tiene problema alguno en jugar la Copa del Rey y ganarla a ser posible, entonces ¿ a que vienen los pitidos por parte de sus forofos? si no te parece bien no compres la entrada, y si lo que quieres es que el estadio de tu equipo, que pobrecito va economicamente tan mal, se embolse la cuantía de las entradas, pues la pagas y no vas. Eso si que daría un vuelco a la situación.
    Pero desde luego lo que está claro es, que mezclar deporte y política es un churro, hablando en plata.
    A mí lo que más me fastidió fué la cara de » ben pagat» de Artur Más, no puedo darle el calificativo de venerable pues eso conllevaría una educación un »savoir fer» que demostró no tener, recuerdo un dicho que mi madre, catalana por cierto, siempre tenia en boca, cuando se encontraba algún personajillo trepador, » de señor y de ………( no suena muy bien lo siguiente)
    se viene de clase ( o raiz)», que sí, lo reconozco los catalanes son muy clasistas, y otra cosita de la que se olvidan es que si no hubiera sido por toda la inmigración que tuvieron en la época dorada del acero y el textil, otro gallo les cantaría.
    Si, soy medio catalana pero eso no me impide ver la prepotencia de los nacionalismos derechistas cerriles.
    Además ,¿ no hicieron una vez un estudio en el que quedó patente que la comunidad autónoma que más ayudas de Madrid recibía era Cataluña?. ¡Que alguien me explique como se entiende!

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