Según leí, y hasta ahora, uno de cada trescientos habitantes de este mundo ha buscado en algún momento refugio en otro país que el suyo. Ignoro el porcentaje que podría atribuirse a distintos planetas y sus motivos si, como algunos aseguran (con más ganas que pruebas, diría), ya se han encontrado indicios concluyentes de visitantes extraterrestres. Por lo que a nosotros respecta, los traslados suelen obedecer mayoritariamente a guerras y hambrunas, pero a no tardar y de empeorar a límites inasumibles el clima, 
como anuncian documentados estudios al respecto y hemos padecido este verano, los siete u ocho mil millones que somos nos veremos obligados en un futuro más o menos lejano a migrar hacia el norte, y más arriba que ese norte como meta de hoy, para escapar en lo posible de la mortal calorina a que podemos vernos abocados en nuestros hábitats.
Cabe suponer que en los desplazamientos ya no se emplearán pateras por temor a caer en un mar transformado en caldera de agua hirviendo y, por supuesto, será indispensable atravesar Pirineos o Alpes provistos de sombrilla y abanico. Elefantes en Bilbao, cebras y jirafas en Estocolmo, tarántulas amazónicas adaptándose al Ártico, y si a día de hoy el 90% de las especies que antaño existieron han desaparecido, no alcanzo a suponer si las que sobrevivan podrán contarse con los dedos de las dos manos o bastará con una si seguimos dependiendo, para evitar la extinción del mundo, de los protocolos climáticos que han suscrito nuestros eficientes políticos en Kioto o París.
Por lo que hace a los humanos, centroamericanos hacia la argentina Tierra de fuego, negros subsaharianos en Siberia y, 
todo ello, pese a las sonrisas con que pueda acoger la predicción algún que otro negacionista porque, de seguir así el asunto, terminaremos por encontrarnos en Islandia o las Lofoten con Miguel Bosé, Abascal, Trump… Y en bañador. Otra cosa es que el viaje nos haga más discretos, lo que sería deseable porque si, como apuntara Horacio, se mudan cielos y no ánimos, ¡aviados estamos con semejante compañía!
Contar es vivir (te) 
Buenos dias Gustavo ! Lo que nos espera es como un mal sueño.. Estuve en Lofoten en AGOSTO del 2018….UN LUGAR con mucha lluvia y no muy frescito . Los alemanes ya estaban alli unos pocos de Mallorca y todos los noruegos tambien !. por cierto han dicho que no dejarían entrar a nadie más .. para no parecerse a los de aqui.. mientras tanto, con el paraguas en Suecia que tampoco se divierten como antes..
Abrazos
Que me esperen si pueden
Me gustaMe gusta
Tengo ganas de ir a las Lofoten… en primavera. ¿Vale la pena? Respecto a las migraciones por el clima, esperemos que se retrasen… Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Me has hecho reír, nuevamente. Muy preocupante, tanto que ya hemos conocido cómo este verano el turismo se ha hecho masivo en nuestro norte peninsular. Es obvio, que no se están tomando medidas, para mi, ya urgentes porque la naturaleza está dando muestras evidentes de su «rebelión». Tristeza infinita con los miles de muertos en Grecia y ahora en Libia. Eso sí, muchos son los que dicen que no es la mano humana, sino ciclos que se han dado a lo largo de la historia del planeta Tierra…Bueno, vale, les dejo que resten importancia a lo que la evidencia de nuestra aportación está acelerando ese ciclo.
Me gustaMe gusta
Cualquiera sabe… Pero lo cierto es que en los últimos años, la cosa va a peor. Espero que no tengamos que tomar un café juntos en el Ártico…
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Si cabemos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
5
Me gustaMe gusta
Somos demasiados, y sobrados, al margen de la vacuna no ha sido suficiente, hay que reducir según los expertos aunque no saben cómo, mientras me oermitan que termine unas cuantas cosas, que tengo en mente, luego tendremos que salir a donde haya más espacio, en fin o lo tomamos con humor, o nos amargan lo que nos qued
e. Gracias por esa parte de humor que añades es genial….
Me gustan sus escritos…
Me gustaMe gusta
No es anónimo, es de Cati Gallardo
Me gustaLe gusta a 1 persona
No
Me gustaMe gusta
Si como dicen los expertos,cada verano iremos a más,yo no sé si podré aguantar éstos sofocantes calores.Quizás en el Artico podamos alquilar algo por unos meses,jjjj.
Me gustaMe gusta
quizá un aparato de aire acondicionado…
Me gustaMe gusta