Quienes gustamos de hacerlo, nos enfrentamos a problemas varios y no es el menor, de entre ellos, el esfuerzo por retener las ocurrencias para después y a ser posible, hilvanarlas. De ahí se derivan hábitos que como la mayoría de los mismos y cuando se convierten en disciplinadas obligaciones, son muchas veces fuente de estrés.
En mi caso, y aquejado del que llaman síndrome de Segismundo (miedo al olvido, en aumento conforme se suman años…), recurro a anotarlos siempre que puedo pero, dado que surgen cuando menos se espera, ¿dónde? Como solución, libreta en el bolsillo de todas las chaquetas y, por supuesto, también en la mesilla de noche.
Así lo he venido haciendo pero sucede que, ya con la luz apagada y tras registrar el último si acaso lo hubo, el esfuerzo por contextualizarlo, redondearlo y conectarlo con otros me viene impidiendo conciliar el sueño por el empeño en, como dijera Tomás Segovia, buscar la diaria (nocturna, en este caso) salvación por la palabra.
“Las tejas habían cambiado de color pese a la oscuridad…”. “Después de mi, el diluvio. Entonces miré atrás y, en vez de lluvia, lo que vi…”. “Estaba enferma y debía quedarme a su lado, pero al mirarme…”. El otro día leía estas y otras tantas frases, intenté trenzarlas y no pude dormir hasta las tantas. Para evitarlo en lo sucesivo, he cambiado la libreta de sitio y la he puesto junto a la taza del desayuno. 
Veremos si consigo tomarme el café relajado o cuántas veces, tras irme a la cama, habré de levantarme y llegarme a la cocina, así que empiezo a pensar si no sería mejor volver de nuevo el boli junto a la almohada pese a la amenaza de insomnio. ¿Les ocurre a algunos de ustedes algo parecido?
Contar es vivir (te) 
jJajajaj mi estimado Gustavo, somos pacientes del mismo hábito y entre las notas y las trenzas segun tu definicion ando tambien medio perdido, pero contento d e perteneecr a tu equipo y es mas tienes mi voto para que seas el lider, abrazo
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¡Pero no puedo hacerlo con un anónimo…!
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Caray no se porque no sale mi nombre tu amigo Mario Blanco
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¡Mario…! ¡Tenía que habérmelo imaginado! Si hay equipo, de líder tú, por descontado. Un abrazo
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Que si ..me pasa ..y por la mañana ni rastro de la buena idea que tuve .. y no retuve…
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Me uno al grupo de desvelados por pensamientos, a veces difíciles de explicar y extintos al alba.
No creo que sea la edad, de joven, al apagar la luz, aparecían dando vueltas y más vueltas sin dejarme conciliar el sueño.
Escriba, escriba doctor, escriba.
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Corazón: espero que se me ocurra algo en los próximos días… Me llevaré libretita a todos sitios. Un abrazo
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Hace muchísimos años empecé con el mismo hábito, porque esas ideas que aparecían no quería desecharlas, aunque fuesen un sin sentido en esos momentos para mí, y me decía que a lo mejor más adelante cobrarían sentido…pero no ocurría.
Es obvio qué, quienes os dedicáis a la escritura, son posibles bocetos para después desarrollarlas y plasmarlas en vuestro envidiable don.
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Pilar: en mi caso, hago lo que puedo con las notitas, a la espera del don… Besoooos
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Usted es un brillantísimo Escritor, y no es discutible…Besoosss también de vuelta.
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Lo discutible es también ése «usted». Tuteo, ¡por favor!
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Y sin favor…era broma caballero.
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También me uno al grupo de las libretas, mientras pasan años los olvidos no nos perdonan.
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