EL PAPA Y SU FUTURO: ¿EN MANOS DE TRUMP?

                      Con 88 años, el líder cristiano permanece ingresado en el hospital Gemelli desde el día 14 del pasado febrero por una neumonía bilateral y, según los médicos que le atienden, con pronóstico todavía impredecible (reservado) dada su edad y la mala salud que viene arrastrando. Física, se sobreentiende, porque la mental, como la de cualquiera con míticas creencias por encima de las nulas evidencias sobre lo que pregona, anda desde el principio por los suelos.

                      Su evolución a largo plazo y en vista de la edad no da para el optimismo; sin embargo, sus seguidores rezan por él, lo que induce a preguntarse cuál será el objetivo. ¿La curación? En todo caso, mejoría hasta la siguiente recaída como sucedería con cualquiera, religioso o laico. Pero cuando suceda, de llegar a ello, de nuevo las plegarias aunque está demostrado que finalmente servirán de nada. Los pies por delante un día u otro, y entonces, ¿por qué rezar? A no ser que para cada uno de los pontífices se persiga la inmortalidad y, en ese caso, su dios podría haberla dispuesto de entrada, aunque de ser así no podría representar al común de los mortales alguien que andaría por un derrotero de eternidad. Sin embargo y en tal circunstancia, las vocaciones siquiera papales se multiplicarían, porque lo que son las de curas corrientes y molientes andan de capa caída, dibujando para la Iglesia en su conjunto, como se comprueba, un mediocre presente y peor porvenir.

                   Por lo demás, y puestos a imaginar que los fieles estén solicitando de rodillas la compasión hacia él por parte del “Sumo Hacedor”, no puede entenderse que la misma no se pida, a más del encamado Francisco, para los miles de niños masacrados en los recientes conflictos bélicos, los sometidos a pederastia por parte de algunos con sotana o, globalmente, transparencia, coherencia y racionalidad para una institución que no tuvo empacho en declarar el número cero como demoníaco en el siglo X, propiciar matanzas a través de la Inquisición, prohibir las vacunas en el XIX (Gregorio XVI) o andar (Pío XII) en connivencia con los nazis.

               Volviendo al actual, y asumido el futuro que le aguarda -como al resto de nosotros-, ¿se reza para un milagro? Sería todo un logro de poderse demostrar, lo que no ha sido el caso para otros, como la resurrección de Lázaro o la virginidad de María por un decir, y es que de bulos andamos sobrados sin necesidad de recurrir a la Biblia. Sin embargo, no pretendo con este post propiciar el desánimo para los devotos seguidores del postrado Francisco, así que, aun cuando en impredecible plazo fallezca, quedará la esperanza en su resurrección porque volver de nuevo a la vida desde el polvo sucederá, según el Antiguo Testamento, “Al final de la gran tribulación”. Con la llegada de Trump al poder, la gran tribulación podría estar representada por su mandato, y los cuatro años de desvaríos que supondrán su permanencia, no serán nada si a la postre sirviesen para sacar de la tumba de ser el caso, vivito de nuevo y coleando, al “Santo Padre”.

Avatar de Desconocido

About Gustavo Catalán

Licenciado y Doctor en medicina. Especialista en oncología (cáncer de mama). Columnista de opinión durante 21 años, los domingos, en "Diario de Mallorca". Colaborador en la revista de Los Ángeles "Palabra abierta" y otros medios digitales. Escritor. Blog: "Contar es vivir (te)" en: gustavocatalan.wordpress.com
Esta entrada fue publicada en Actualidad y etiquetada , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

4 Responses to EL PAPA Y SU FUTURO: ¿EN MANOS DE TRUMP?

  1. Avatar de Desconocido Anónimo dice:

    gracias Gustavo por tus perspectivas con toque humoristico

    un saludo y hasta siempre

    Le gusta a 1 persona

  2. Dime a quién me dirijo…

    Me gusta

  3. Avatar de Desconocido Anónimo dice:

    Genial!!!

    Muy bueno Gustavo

    un abrazo

    Belen Ojeda

    Le gusta a 1 persona

  4. Y otro muy fuerte para ti, Belen.

    Me gusta

Deja un comentario