-Guerras sin horizonte y miles de niños masacrados, un dictador en la democracia más antigua o reuniones multinacionales para acuerdos que no se cumplirán…
-Sin embargo, convendría en cada caso que precisaras más.
-¿Precisar qué? Contradicciones y paradojas siguen a la orden del día y, sin ir más lejos, fijaos en lo que sucede en nuestro entorno próximo y ya me contaréis: gerentes de hospitales sin la menor experiencia, el ministro de educación que empleaba su tiempo libre en excursiones en lugar de leer, o el del Centro de ética de no sé qué, ha sido procesado. ¿Queréis más?
-Estás cogiendo el toro por los cuernos…
-Pues del toreo y sus presuntas restricciones, ¡para qué hablar! Pero sigo: nos gobierna alguien sin otro mérito que el apellido heredado, los debates políticos tienen como principal objetivo hacerse con la poltrona, y nuestros dineros dilapidados en proyectos más que cuestionables. Se restringe en algunas ciudades el consumo de agua al tiempo que se siembran margaritas en playas de arena que se riegan con goteo, y tanto quejarnos de la masificación turística pero se amplían puertos y aeropuertos. ¿Es que no os dais cuenta?
-Sólo citas, sin considerar razones. Lo que a ti te pasa es…
-¿No os basta? Okupas viviendo del momio mientras esperamos nueva legislación al respecto, los crímenes machistas a promedio de uno por semana desde hace años y, como remedio, el día de duelo. O el Ministro de Medio Ambiente pasando por alto la legalización de viviendas en suelo antes protegido. Todo sabido, pero los seguís votando y ancha es Castilla.
-¡Estás chocho, viejo! ¡Siempre quejándote! Y no pararás hasta hartarnos. Una y otra vez con el mismo rollo hasta que empieces como de costumbre con tu lumbago y que el médico ya no acierta por dónde tirar. La verdad es que entre las corrupciones o tus dolores, ya no sabríamos de lo que escapar. ¿Puedes cambiar de temas?
-Pues bueno. Si os empeñáis… Hace unos días que, además de la espalda, tengo diarrea…
-Hablemos del tiempo. ¿Otra caña? 
-Yo un agua. Para la pastilla. ¿Y queréis la última? El emérito ha denunciado a uno, pero todas las denuncias contra él, sobreseídas. ¿Más, o preferís las almorranas que me han salido a consecuencia de lo que os cuento?
¿Precisar qué?. La pregunta qué me hago desde hace un tiempo.
Soy consciente de tú ejercicio de plasmar lo cotidiano, y me parece una «terapia» maravillosa.
Sin embargo, por mi parte, he llegado a la necesidad del silencio ante este agotamiento de reflexiones, y preguntas sin respuestas.
La desmesura que nos invade, me causa una imperiosa necesidad, de alejarme de responder a esa pregunta que realizas. No quiero que la realidad que nos rodea, a través de las informaciones, me haga perder vivencias personales.
Por cierto, el blog sigue haciéndome jugarretas. Lo comento porque no pude ni puedo, poner ni un «me gusta», en el entrañable artículo sobre tu nieto…Cuanta ternura.
Me gustaLe gusta a 1 persona
La verdad qué es muy dificultoso participar. Recibo las entradas, las leo, y hoy qué comento, me vuelve a solicitar qué me suscriba.
Soy Pilar Bonilla
Me gustaLe gusta a 1 persona
Quiero saber quién es mi interlocutor…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues nada, tampoco puedo poner un me gusta a tu pregunta…Ya me había respondido a mi misma. Besosssss querido.
Espero qué te lleguen
Me gustaMe gusta
Pilar Bonilla!!!! ¡¡¡Qué alegría!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Buff, ahora sí que me admite el me gusta.
Qué no dejo de leerte querido. Sí creías que te había dejado de admirar, error…
Me gustaMe gusta
A ver si ahora, al haber hecho comentario…me mima un poco más el blog…:)
Me gustaMe gusta
Pilar: seguimos pese a la antipatía de la pantalla…
Me gustaLe gusta a 1 persona
En serio, qué entro cada vez. Es cierto qué mi opción de silencio, probablemente sea la razón de tanta dificultad.
Es que, ya no soy «anónima»…es que menudo jeroglífico me ha puesto de identificación…
Me gustaMe gusta