Me acaban de rescindir el contrato con efecto desde el próximo junio, lo que ha sido fuente de sentimientos encontrados. El plan previsto pasaba por dejar esa ocupación pocos meses después y dedicarme a otros quehaceres más gratificantes, pero que la empresa se haya anticipado a mi decisión, y motivos aparte -los que han aducido son razonables-, me induce a escribir unas líneas al respecto. De entrada, puedo imaginar el mazazo que el hecho supondría para quien no dispusiera de otra alternativa para la mera supervivencia y cuál habría sido en tal circunstancia mi reacción. Sin embargo, prefiero no seguir por ahí ya que, afortunadamente, no es el caso, así que ni indignación ni autocompasión sino una ráfaga de alivio.
Y, desde esa estimulante brisa, intentar trasmitir a los improbables lectores -así suele decir Rodríguez Rivero en sus columnas de Babelia– la sensación de voluptuosidad que puede embargar a quienes, como yo, se sienten liberados algo antes de lo que pensaban y sin necesidad de dar explicaciones. Por fin, desvinculado de eso que llaman monocultura de la productividad, podré empeñarme en lo que me apetezca, explicitar opiniones que la prudencia me aconsejaba posponer (¡Ay, la sanidad privada…!) y si la reducción de mis ingresos aconseja mayor mesura en el gasto que implica salir a visitar otros lugares, siempre podré decirme, en sintonía con quien me lo enseñó, que para viajar basta con existir.
No tener más obligaciones que las que uno libremente se imponga, es algo muy distinto a trabajar. Cada tarde un puerto y, a partir del próximo verano, el empeño denodado para que las puestas de sol, remedando a Borges y durante este tránsito que supone el vivir, se confundan con el alba. Tal va a ser mi objetivo. No quiero ocultarles que me considero un privilegiado y, por lo mismo, en deuda con el entorno que lo ha hecho posible. Veré lo que puedo hacer en justa correspondencia pero, ahora mismo, presiento que el tiempo se va a ensanchar. Y yo con él. ¡Qué ilusión!
Gustavo, leyendo estas líneas y conociendo te, conociendo os, como te, os conozco tengo que felicitarte. Horas te van a faltar a pesar de disponer de un buen puñado más al día para saciar tu inquietud. Por lo económico y el viajar no te preocupes, hay formas y tu las conoces, que te voy a contar, cuanto con menos más viajero se torna nuestro alma. Disfruta de esta nueva etapa, otra más, con esa inigualable compañera fiel, nuestra adorable Luisa. Tan solo te pedimos una cosa, reserva todos los días un rato por si caemos de nuevo por allí.
Un fuere abrazo de Marisol, Beth y mio para los dos.
Me gustaMe gusta
De un viaje no abdicaría: volver con vosotros al país de Beth. Y con ella. Por lo demás, siempre faltan horas… Y ten por seguro que, si volveis por aquí, nos vais a encontrar con ganas de daros un abrazo.
Me gustaMe gusta
Un buen amigo mexicano (a pesar de que es cirujano), llegado a los 75 años, se jubiló del hospital. (En realidad, sigue yendo al quirófano para enseñar el Wertheim a los jovencitos, pero dejemos eso ahora.) Siguió haciendo alguna cosilla en el ámbito privado durante 3 años más, pero a los 78 ya colgó definitivamente la bata.
Me explica que el secreto de soportarlo estriba en una preposición, una humilde preposición: se trata de cambiar un «de» por una «a». Me explica que el intríngulis consiste en retirarse A otras tareas, en vez de retirarse DE lo que uno venía haciendo.
Y, en efecto, mi amigo se ha retirado A escribir ensayos de Historia (ahora la estudia más sistemáticamente) y A cuestiones de fotografía, que ya le gustaba, pero ahora la ve de un modo cuasi-profesional. Se dedica al blanco y negro y ha aprendido a revelar propias obras.
Voy a su casa, donde el tequila es soberbio, y pasamos unos ratos fantásticos. Y jamás se me ocurre preguntarle si echa de menos el quirófano; basta constatar la pasión que le echa a los ritos prehispánicos en Tepotzotlan o a sus magníficas láminas fotográficas.
Me gustaMe gusta
Un verdadero sabio tu amigo. Debe ser por el tequila de vez en cuando, así que veré de hacerme con una botellita. Y sin bromas, del DE a la A es el secreto. En mi caso, desde hace muchos años me debato entre dos aficiones, recriminándome, cuando estoy en una, por descuidar la otra. ¡Por fin se terminó el dilema! Cosa distinta es lo que pueda resultar de echarle más horas en exclusiva, pero por ganas no va a quedar…
Me gustaMe gusta
… Qué suerte…
Me gustaMe gusta
Uyyyy Don Gustavo cuanto me entristece esta noticia ; no porque usted se retire al descanso ò a la liberación de tanta responsabilidad y buen hacer en su devoción al trabajo bien hecho y el bien al prójimo ( QUE ESO SI ES SER BUEN CRISTIANO) sino por todos los conocimientos – informaciones- conclusiones – reglas- consecuencias- pautas que ya no podrá transmitir a generaciones de profesionales que se estén formando y para quienes usted; no ahora… sino cuando ellos sean mayores le nombraran y le recordarán en eso que verdaderamente es la «FAMA» como al MAESTRO no de la universidad sino de la práctica. Ese que con solo mirar no necesita ni preguntar.
Don Gustavo la vida no está llena sino de sin sabores y aunque este nos parezca que puede ser uno, no es usted o yo quienes nos lo llevamos sino todo los que hemos tenido el gusto de conocerle – tratarle y que nos trate.
A mi la vida me lo puso en mi camino y tengo la enorme suerte de poder llamarle si le necesitase pero mi tristeza es pensar: ¿ que será ahora de todas esas mujeres mayores- jovenes- casadas – viudas agradecidas y enamoradas de ese señor misterioso que idolatran y con el que ya no podrán contar?
Así que Don Gustavo voy acortando que sólo de pensarlo parece que me empiezo ahogar.
Un favor le pido: cuando ahora camine por su ciudad con pausa- sin prisa no dude en saludar porque a quien usted seguro que ni conoce ella le tiene en un pedestal y seguro que cuchicheara con la que le acompañe: » ESE HOMBRE…ese hombre es lo más!
Así que Don Gustavo yo solo le auguro que a mì me dà que no se va a jubilar que es ahora cuando usted empieza y de verdad.
PD: SIEMPRE LE LEO ; pero el nivel suyo y de sus comentaristas en la escritura – léxico – conjeturas está a otro nivel en el que yo no juego y por eso no comento solo me regosijo y me sonrío. Miles y miles de besos. A usted uno en la frente en base a mi reconocimiento y profundo respeto y a Luisa donde usted quiera dárselo en mi nombre.
Me gustaMe gusta
Vero: tu confianza en mí es un algo inmerecida porque no soy ése (ya me habría gustado) que pintas con más cariño que objetividad. He hecho lo que buenamente he podido y sabido, pero voy a seguir haciéndolo en mis otras dedicaciones desde ahora, con la ventaja añadida de que podré prestarles más atención. Escribir en prensa y algún que otro libro me compensarán con creces, aunque en cuanto a los lectores, no pueda asegurarlo… En cualquier caso, no dudes en comentar cuanto te apetezca porque para mí es siempre un placer saber de ti. Queda lo del beso… Voy a pensar con detenimiento el lugar donde depositarlo.
Y otro beso, casto, a mi Vero.
Me gustaMe gusta
Qué decir, desde la barrera de los que nos vamos acercando a esa rescisión. Qué emociones contrapuestas entre el todavía tengo un montón de experiencia y de capacidad para seguir en la trinchera y el dejadme ya en paz que me he ganado un tiempo para mis A. En todo caso, muchas felicidades ante esta nueva etapa que se te abre. Un fuerte abrazo.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias. Un abrazo
Me gustaMe gusta
Felicidades, pues esta bien claro que tienes un futuro fantástico, pues siendo de caracter independiente y emprendedor como siempre has demostrado ser en tus posts, cada día será un nuevo viaje a la aventura que es vivir ( creo que he plagiado a alguien), disfrutando del momento, sin que este esa mosca……. detrás de la oreja diciendote, » vas tarde, ya deberías haber acabado con…».
Un abrazo muy fuerte.
Me gustaMe gusta
La aventura de vivir, efectivamente, sea o no plagio (al fin y al cabo, escribir es siempre plagiar).
Un abrazo
Me gustaMe gusta
Enhorabuena, disponer de tiempo para hacer lo que te plazca es fantástico o tiempo para «la aventura de vivir». Disfruta a tope en esta nueva etapa
AM
Me gustaMe gusta
Lo intentaré. Gracias por tus buenos deseos, aunque me habría gustado más saber de quién proceden…
Me gustaMe gusta