En Italia están en plena votación, y si hasta la fecha las coaliciones de gobierno -con suerte variable- han sido la regla, la irrupción del cómico Beppe Grillo convierte cualquier predicción de alianzas en un juego de azar.
¿El centroizquierda de Bersani, con Monti? Es posible, al igual que los tres partidos de Berlusconi con Grillo: la tragicomedia que supone una máscara con patas, de la mano con el payaso respondón y, entre ambos supuestos, cualquier otra combinación que orille las ideologías en beneficio del poder que es, a la postre, lo que se persigue.
Por eso, no me atrae tanto el abanico de opciones como el papel que pueda jugar el tal Grillo, y es que, en lo que a nosotros respecta y de cara al futuro, un pepito grillo no vendría mal. Pondría de los nervios a tirios y troyanos y, puestos a oir payasadas, por lo menos con gracia y en boca de un profesional del esperpento.
Perdonais porfavor mi castilliano. Desde aqui, Napoles-Italia, estamos verdad todos con mucha preocupacion que el movimento de Grillo irè a ganar, porque si todavia las instancias del movimiento son casi todas condivisibles, en esto momento esta desbalizacion poderia ser verdad peligrosa por todos. En mi sentido pienso que aqui no somos preparados a un verdadero cambio de scenario y la onnipotencia no creo que es buena condicion por estabilir un nuevo curso a la politica. El Pepito Grillo no creo que va ad acordarse con ninguno porque su manera de comunicacion no deja espacio por una dialetica. Claro, el en su proprio trabajo de comico es muy interesante, pero vamos a verlo en teatro o a la calle…las istituciones son otras cosas. Gracias
Me gustaMe gusta
Creo, Fabia, que tienes buena parte de razón. Una cosa es volver a ser gobernados por ese desaprensivo y presunto corruptor de menores que es Berlusconi, que hace una huida hacia adelante para hurtarse a la justicia, y otra distinta que sea un cómico quien tome las riendas; asunto distinto pero también preocupante. ¿Es que no vamos a poder, en estos paises nuestros, contar para el gobierno con gente normal? Preparados, honestos… ¿Qué habremos hecho? Pero bueno: esta última pregunta daría para un libro.
Me gustaMe gusta