El reciente artículo publicado en una prestigiosa revista médica, confirma de nuevo las ventajas de la dieta mediterránea. Se indica además que el consumo de frutos secos (nueces, almendras…), por su conocida riqueza en ácidos grasos poliinsaturados (los traídos y llevados Omega 3), protege de accidentes vasculares de forma significativa.
Así que no dejen que les coman la cabeza y de paso hurguen en sus bolsillos con preparados industriales sin ninguna ventaja añadida cuando no puras falacias. Que si los bífidus, que si De Memory (¿se escribirá así?) para acordarse de todo, o el hialurónico en cremas para las arrugas, cuestión ésta también sin demostración fehaciente.
Frutos secos, más agradables al paladar y, encima, más baratos que los potingues envasados. En cuanto a la memoria, lean, o aprendan un idioma al tiempo que mastican. Sus neuronas lo agradecerán, progresarán en cultura y, ahora sí, sin trampa ni cartón.