El diario «Última Hora» (UH) publicó hace unos días que es el más leído y con una diferencia sustancial, 70% o más, respecto a su inmediato seguidor, el «Diario de Mallorca» en el que soy. por cierto, columnista semanal. Sin embargo, no es esa condición la que motiva este post, se lo aseguro a ustedes, sino la de aficionado a la -y titulado en- estadística.
A ese respecto, echo en falta algunos datos. ¿Quiénes hicieron las encuestas y a qué número de ciudadanos? ¿Un organismo independiente? ¿Cómo se formuló exactamente la pregunta/s? ¿Cuántos no contestaron? Y eso amén de otras cuestiones, porque no es lo mismo elegir el periódico a comprar que leerlo en el bar. O fomentar su difusión regalando más ejemplares que su inmediato seguidor pero contabilizando como adictos a quienes entretienen su espera en un Centro de Salud, por un decir. Y por no extenderme, aducir, como hacen, que el suyo se lee en exclusiva mientras que los asíduos del otro frecuentan más de uno, se presta a interpretaciones varias y no todas favorables a UH.
En conclusión: que el autobombo, si basado en la estadística, ha de justificarse mejor o sólo funda, como alguien dijo, una pretensión de veracidad. Y no me extrañaría que fuera el caso, porque los deseos pueden maquillar la realidad a conveniencia. Basta con escuchar a nuestros políticos para percatarse, así que las conclusiones, cualesquiera que sean, con fundamento. Por respeto a sus lectores y también a quienes no lo son sino por casualidad.