AL ACECHO DE UNAS LÁGRIMAS

Pero no vayan a imaginar, por el título, una historia triste. Todo lo contrario, porque me refiero a las Lágrimas de San Lorenzo. El día 10, festividad del Santo, cayó en sábado, así que mis cuñados Juan y Chisca, que cada año invitan a los amigos por estas fechas a cenar, para después alzar la vista, pudieron hacerlo bajo la advocación de este Lorenzo cuya llantina da nombre a las perseidas. Se trata de una lluvia de estrellas fugaces procedentes del cometa Swift, y estos días de agosto son los mejores para contemplarlas y una buena razón para reunirse.

estrellasfugaces
Ignoro si las perseidas son la excusa para la cena anual o viceversa. En cualquier caso, una delicia ambas cosas y, por ello, el reconocimiento explícito a Juan y Chisca. Porque hacen de esa noche, año tras año, un agradable recuerdo también gastronómico y de amistades recobradas, lo que exige trabajo y planificación. Y tras la cena, tumbados sobre la hierba, en plena oscuridad y con la mirada perdida en el firmamento -lo que no suele ser actividad usual-, nos permitimos reflexiones compartidas. Nada de sentirnos minúsculos, ni de terror pascaliano frente a la inmensidad, pero hete aquí millones de estrellas, de galaxias, y nosotros aguantando a quienes todos sabemos y sus miserias terrenales.

Lo pasamos muy bien, aunque perseidas viéramos pocas. No obstante, hay una nueva oportunidad. Esta noche, de madrugada, será cuando las lágrimas se prodiguen más, de modo que, después de cenar, pasen un rato mirando al cielo. Será un placer que yo pienso repetir.

Acerca de Gustavo Catalán

Licenciado y Doctor en medicina. Especialista en oncología (cáncer de mama). Columnista de opinión durante 21 años, los domingos, en "Diario de Mallorca". Colaborador en la revista de Los Ángeles "Palabra abierta" y otros medios digitales. Escritor. Blog: "Contar es vivir (te)" en: gustavocatalan.wordpress.com
Esta entrada fue publicada en Actualidad y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a AL ACECHO DE UNAS LÁGRIMAS

  1. Gustavo, una noche así, con buenos amigos e incluso en soledad da para muchas reflexiones a las que deberíamos acostumbrarnos todos los días; no tengo tiempo para ver estrellas en fuga pero su pequeñez, desde la distancia, tiene mucho que ver con la nuestra. Un fuerte abrazo

    Me gusta

    • Yo creo que esto de mirar al cielo en silencio, permite la introspección de la que tanto estamos necesitados, y es que el ajetreo cotidiano no deja un minuto… Me parece que voy a practicarlo de vez en cuando. Aunque no sea el tiempo de las perseidas.
      Un fuerte abrazo

      ****************************************** J. Gustavo Catalán

      Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s