Los fumadores empezaron en el Instituto o la Universidad, instados por los amigos… Y costaba aprender. ¡Pero trágate el humo…! Así suele comenzar la adicción a la nicotina inhalada, que no a las decenas de seguros o posibles carcinógenos que vehicula el tabaco. Y el hábito entraña un grave riesgo para la salud, pero dejarlo, olvidar la nicotina, no es cosa fácil. Para ayudar al enganchado con ganas de abandonar esa peligrosa dependencia, aparecieron los parches, los chicles de nicotina… aunque su uso no remeda el acto de fumar ni sustituye a un cigarrillo que se busca con afán para disfrutar del momento, para concentrarse o relajarse, por distraer una espera…. Esa sustitución es la que procura el cigarrillo electrónico; el e-cigarette.
No se trata de adicción al tabaco, sino precisamente a la nicotina inhalada y a la gestualidad que lleva aparejada, lo que el e-cigarette consigue, sin sumar el resto de productos tóxicos, algunos generados durante la combustión, ya que en su caso no la hay. ¿Que también puede ser nocivo? Tal vez. ¿Que lo aconsejable es abandonar definitivamente una costumbre cierta o potencialmente lesiva? Claro que sí, pero no es empresa sencilla. Ni todos lo consiguen. Faltan estudios prospectivos y con el adecuado seguimiento para determinar el riesgo real del cigarrillo electrónico, aunque cabe suponer que la inhalación de nicotina será menos perjudicial que sumar alquitrán y monóxido de carbono, así que dejémonos de talibanismos. ¡Muy malo! ¡Abandona o morirás! Y es que, en todo caso y si renunciar se antoja difícil, del mal el menos. Quizá se salven algunas vidas con esta opción. O muchas.
El cigarrillo electrónico también puede ser un camino de deshabituación. Es posible ir reduciendo el porcentaje de nicotina que se inhala hasta llegar a cero, con lo que se expelería humo que sería únicamente vapor de agua con el aroma que uno prefiera. Incluso floral. Se trata de una opción ésta, una vez constatada su inocuidad, que convendría fuese adoptada por muchos políticos, ¿no les parece? Imaginen que, al hablar, sus palabras extendieran fragancias de rosas. Una diferencia sustancial respecto a lo que ahora olemos de sus bocas. Y es que callados no van a estar. Excepto Rajoy cuando no debe: cuando todos esperan explicaciones de su parte. «Está lloviendo mucho», ha respondido tras ser preguntado sobre la derogación de la Doctrina Parot por el tribunal de Estrasburgo. En su caso, ni e-cigarette que valga. Mejor le irían unos azotes para ponerlo en onda. O una guindilla en salva sea la parte.
a mi me ayudo a dejar de fumar el cigarrillo
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a mi me ayudo a dejarlo
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La clave es que: el líquido que llevan los atomizadors puede (o no) contener nicotina. De ahi que puedas empezar a dejar de fumar
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Efectivamente.
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necesito el precio de este cigarrillo electronico para comprarlo y para que me lo envien a la direccion carrera 5 No. 2 — 10 barrio el resbalon
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No vendo el artilugio, pero hay tiendas dedicadas a ello y por internet encontrarás la información que pueda interesarte. Incluso para remitir el género al barrio del resbalón (y cuidado con él).
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