Concha Velasco ha sido diagnosticada de un linfoma e intervenida el día 4 de este mes. La noticia me caló hondo porque esta mujer, 74 años, forma parte con algunos otros del imaginario de mi juventud. Después, en nuestra común madurez, ella ha seguido en la brecha, pero el cariño y admiración vienen de mucho antes: de mi adolescencia y primera juventud. Aún recuerdo con nostalgia aquellas sus pelis de antaño: «Las chicas de la Cruz Roja» junto a Tony Leblanc, «Las que tienen que servir», «Las largas vacaciones del 36″… Y, ¡cómo no! -de ahí el título-, aquel musical: «Mamá, quiero ser artista…». Más adelante apareció también en TV, en las nocheviejas de los ochenta… Pero a quien han diagnosticado de una neoplasia linfática es a mi chica yé yé.

No se nos dice qué tipo de linfoma (y el pronóstico varía); dudo que la intervención consistiera en extirparle «el páncreas y unos ganglios» como se ha indicado en algún medio, mientras que para otro ha sido operada «De su cáncer de linfoma»; una frase sin sentido. Lo evidente es que, cuando se alude a ciertos temas, sería exigible y muy de agradecer mayor competencia aunque, a falta de ella, convendrá subrayar que cualquiera que sea el subtipo de linfoma que padece, se trata en su conjunto de procesos que suelen responder bien al tratamiento, y la curación es posible en un alto porcentaje de casos. Es lo que me habría gustado decirle cuando aseguró que va a plantarle cara a la enfermedad. «Después -indicó-, me pondré un pañuelito en la cabeza y saldré, pero que me dejen también llorar un poquito». Claro que sí, y es que el diagnóstico de un proceso maligno, con independencia de su pronóstico, no es plato de gusto. Pero Conchita: esas neoplasias, hoy en día, pueden curarse. Te lo prometo.

Por lo demás, son ya demasiados los iconos de entonces que se me han ido; desde Vázquez Montalbán a Fernando Fernán Gómez, Sampedro, Antonio Ozores o José Luís López Vázquez, que trabajaron contigo. Así que ¡ya basta! En tu caso, todo va a salir bien, ya lo verás. Pañuelito, quimioterapia y, a partir de octubre, de nuevo al tajo. En el ínterin, no olvides que somos muchos miles quienes esperamos ver de nuevo en la pantalla a nuestra chica yé yé. Para darle un abrazo, siquiera virtual.