EN SANIDAD, ¿DERECHO A TODO?

Como continuación de los anteriores comentarios, se impone la pregunta del título frente a una presión económica sobre la sanidad pública cuando menos preocupante. sanidad 7Tanto más porque solemos demandar cobertura integral para todo cuanto nos afecta aunque sin pagar más, naturalmente. Y allá se las arreglen los gestores para darnos cumplida respuesta sin tocarnos el bolsillo. Claro que hay medidas a tomar, como sugería, que duermen el sueño de los justos, pero ¿no sería una de ellas la delimitación entre lo que debe financiarse y aquello que, por no afectar a la salud de forma incontrovertible, debiera correr a cargo de cada quién?

Soy consciente de que la sola mención de cuanto sigue concitará la indignada oposición de ciertos colectivos. Y que de eso a la etiqueta de reaccionario o indocumentado sólo media un paso, aunque no deba ser óbice para que todos podamos poner sobre el tapete cuanto opinemos y, si hay debate, algo saldremos ganando unos y otros. Sin más, me parece lógico que no se carguen al erario público los tratamientos estéticos, sanidad 21y me refiero desde las prótesis mamarias -de no mediar patología- al acortamiento de la nariz. E igual pienso respecto a las técnicas de reproducción asistida para aquellas mujeres que no presenten problemas fisiológicos en cuanto a su fertilidad. ¿Que una quiere un hijo/a sin pareja, o la lesbiana desea ser madre? Con absoluto derecho en ambos casos pero a sus expensas y, en otro caso, ya saben lo que pueden hacer. Porque sus preferencias no equivalen a tratar una enfermedad. Y el café para todos se va a terminar.
lesbianas y embarazo
Lo mismo podría argüirse respecto a las intervenciones para cambio de sexo e incluso para cambiar el timbre de voz de un transexual, a tenor de una reciente sentencia en la CCAA de Andalucía. ¿Una necesidad imperiosa, ésa de perseguir la identidad que enmascara un físico que se repudia? Sanidad 24Pues con igual motivo habría que pagar la intervención a los bajitos si el hecho les tiene comida la moral. O a quienes nazcan con orejas de soplillo. Y no pretendo banalizar, pero mientras existan parados de larga duración que queden sin cobertura asistencial, las listas de espera para determinadas patologías superen en ocasiones los cuatro años o conozcamos pacientes a quienes no pueda administrarse la adecuada medicación, como señalaba en el anterior post, deberán priorizarse, a más de análisis sobre coste/eficacia, los de coste/oportunidad. Sanidad 22Si sobra dinero, páguense las gafas a quienes tienen problemas oculares, amplíense los servicios de fisioterapia para todos cuantos la precisen y atiéndase a la salud bucodental más acá de la infancia. Después, si queda remanente, todo lo demás. Y créanme si les aseguro que coincidir, siquiera puntualmente, con la Ministra de Sanidad, Ana Mato, jamás pensé que me pudiera ocurrir.

Acerca de Gustavo Catalán

Licenciado y Doctor en medicina. Especialista en oncología (cáncer de mama). Columnista de opinión durante 21 años, los domingos, en "Diario de Mallorca". Colaborador en la revista de Los Ángeles "Palabra abierta" y otros medios digitales. Escritor. Blog: "Contar es vivir (te)" en: gustavocatalan.wordpress.com
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3 respuestas a EN SANIDAD, ¿DERECHO A TODO?

  1. drlopezvega dijo:

    La OMS causó un enorme daño al definir salud como un estado de COMPLETO bienestar físico, psicológico y social. Naturalmente, se derivó la sandez de que «todo es salud» y, como la salud es un derecho en privilegiados pagos -como el nuestro-, se acaba imponiendo que «tenemos derecho a todo». A esto le unimos la escasa conciencia social de que las cosas gratuitas no lo son en realidad, sino que obligan a apoquinar más impuestos, y surge la tormenta perfecta: costes en ascenso imparable, déficit idem.

    ¡Ajá! Y aún nos falta el ingrediente más picante: la demagogia. Según soplan los alisios, un gerente expide una factura «fantasma», por aquello de ilustrar al usuario cuánto vale un peine, y lo echan a la puta calle. O quizá, en la legislatura siguiente o en la autonomía menos pensada, le conceden la medalla al mérito gerencial.

    Una anciana con nula autonomía motriz y neurológica, por esas cosas de Dios, sufre una fractura en su residencia. ¡Prótesis de titanio! Al pobre desgraciado con pluripatología, con varias entidades de muy distinta consideración, encima, por si no tiene bastante, le cascamos ¡15 medicinas! Quince, con su plástico-excipientes y sus correspondientes interacciones. En efecto, el riñón, o el hígado, o todo a la vez, se va al garete ¡pero se ha cumplido el protocolo!

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    • Así está la cosa, efectivamente, y las responsabilidades se enraízan en muchos sectores, aunque mencionar las raíces precisamente hoy, cuando Rajoy las hace suyas al afirmarlas en lugar de brotes verdes, no sea plato de mi gusto.

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      • drlopezvega dijo:

        El pasado viernes tuve que acercarme a una oficina bancaria, que a pie dista aproximadamente 15 minutos de mi consulta. Me sorprendió que en el trayecto conté siete personas pidiendo en la calle, ¡siete!, cosa que en Santander y en esa zona en concreto resulta muy chocante.

        En realidad, conté otros 3, pero -estos sí- se amoldaban al estereotipado perfil de perroflautas yl pedigüeños «profesionales». Llámenme lo que me tengan que llamar, pero esos 3 ya formaban parte del paisaje pre-crisis, en cambio los nuevos 7 fichajes revelan que la salida de la crisis es una entelequia. Una entelequia, por no decir falsedad, sin atisbos de solución en breve. Basta constatar la monstruosa magnitud del déficit y la consiguiente deuda. La única defensa frente a ambos es nuestra aquilatada capacidad para actuar como el avestruz.

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