El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) denegó hace 2 días la posibilidad de que el juez Castro prosiga su labor más allá de diciembre -mes en el que cumplirá 70 años-, con objeto de ultimar los sumarios pendientes. Y no le queda poco. Entre otros asuntos, las presuntas corrupciones que trufaron la construcción del velódromo Palma Arena y que sumarían nuevas acusaciones sobre el ya encarcelado expresidente de la Comunidad, Jaime Matas. Pero hay más: el juez también mantiene encausada a la Infanta Cristina, investiga el orígen de los fondos que el PP usó para la campaña electoral en 2007 o los sobornos a ese partido a cambio de contratos públicos.
Con una interpretación más amplia respecto a la condición de juez emérito no habría mayor problema, y pudiera haber sido el caso de estar empeñado el Sr. Castro en temas menos peliagudos, lo cual dista de ser una hipótesis gratuita porque llueve sobre mojado. Baste recordar lo sucedido a Garzón o a Espidio Silva. El caso es que muchos nos preguntamos si acaso no sería oportuno revisar la normativa -consenso mediante, claro está- para que la parte estrecha del embudo apuntase a tanto embustero, sinvergüenza e incompetente en lugar de a quienes pretenden desenmascararlos. Pero sucede lo contrario y, de seguir las cosas así, la Memoria Histórica quedará para nuestros biznietos, que pueden seguir siendo adoctrinados en un Estado laico por los curas y a nuestras expensas. Y copias de Wert y Morenés en años venideros para conseguir que, a través de la educación o las fuerzas armadas, se afirme la transparencia .
Todo por falta de consensos que primen el sentido común, aunque para otras iniciativas se han producido. Así, todos los partidos se han puesto de acuerdo en estas mismas fechas para incluir la paella entre los 50 emoticonos sobre comida que aparecen en la red; un tema que llevaba años preocupando a la ciudadanía y lastrando a ésta sin par democracia. ¡Por fin, la paella! Y Castro, pues a leer y dedicado a la agricultura, que es lo que aconsejaba Stendhal, en «El Rojo y el Negro», a los jubilados. Con la decisión del CGPJ, muchos deben estar suspirando porque llegue diciembre: desde la derechona a la realeza, por la parte que le toca. Sin duda, con algunos delitos prescritos y frente a una paella convertida también en Marca España, su futuro se teñirá de rosa. Y a partir del año próximo, vuelta a empezar que es, seguramente, el objetivo.
Así es este país. Movidos por los hilos de los interesados (pepé, realeza…), son los propios compañeros de Castro los que le están «haciendo la cama».
Si no primaran los intereses que todos conocemos -y aborrecemos-, si Castro no fuera «molesto» para ciertos sectores minoritarios, y la justicia fuese lo que debiera ser, justa, el magistrado podría continuar hasta terminar esta causa.
Coincido contigo con que una revisión de la normativa es necesaria, pero en estos momentos NO ES IMPRESCINDIBLE para que el juez deje acabada su labor. A ver quien es el que aconseja al CGPJ… ¿Aportamos ideas?
Pero no será así. Justicia es un término desvirtuado hoy en día.
Y no dejemos de pensar en el magistrado que herede todas las causas de Castro. A ése le cae la de Dios. A no ser que ya tengan un candidato de turno, que juegue con los mismos colores de los «protectores de los encausados», y le importe tres carajos el trabajo de un colega, o la opinión que se pueda verter sobre él. .
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Era yo…
Aprovecho para decir que la que hace las paellas con retratos que salen por la tele ¡es mi tía!. Valenciana de pura cepa, y todo un carácter… (opiniones aparte sobre los emoticonos).
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No me extrañaría que ya hubiese un sustituto con la manga más ancha. En cuanto a la paella… ¡Oye! ¿Y si nos fuésemos a Valencia a visitar a tu tía? Porque me encanta la paella. Pero al natural, claro. Sin emoticono interpuesto.
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Todas vuestras afirmaciones son muy reales, pero os acordais de cuando el juez Ruz cogió los casos que está intentando aclarar antes, otro, de que le obliguen a acabar. Todo el mundo criticó que sería como un amiguete para los investigados por venir de donde venía y ¡Oh, sorpresa! les salió el tiro por la culata, ¡que incomodidad ! ha resultado ser como un forúnculo en salva sea la parte. Tambien es cierto que seguramente ahora harían cumplir un juramento de fidelidad, para no volver a caer en las redes de la verdadera justicia.
Verdad que antes era para tener al pueblo tranquilo «pan y toros» ahora en la Era digital cuentan los emoticonos, y el fútbol, y gran hermano, y sálvame, y…….. todo lo que sirva para distraer a la gente del verdadero meollo de la cuestión, ¿Quién se lleva el gato al agua?
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Recuerdo las reticencias respecto al juez Ruz. Nos equivocamos.
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Supongo que habrá seres humanos mucho más dotados que yo, gente que no sufre el peso/poso de los años, gente a la que el tiempo le aguza el ingenio, le exacerba los reflejos, le proporciona la clarividencia y el rigor que no adornan a los «jovenzuelos». Supongo que los habrá, pero yo no soy uno de ellos.
¿Lo es el tal Castro? Él parece creerlo y, en consecuencia, cree que nadie será capaz de desfacer los entuertos que facen de la justicia una meretriz. Es lo malo de las creencias, que uno llega a creerse cualquier cosa.
Los 70 añitos ya son una más que excelente oportunidad. ¡Hala, a pasear a los nietos! Hay mucha obra pública que necesita de supervisores a pie de acera. El finísimo Castro seguro que ayudará enormemente a esos ingenieros deliciosamente jovencitos e inexpertos.
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