PODEMOS QUIERE PODER

Podemos 1Poder para cambiar las cosas, claro. Aunque eso lo dicen todos, así que convendría, siquiera por cuestión de credibilidad, darnos pruebas fehacientes. Y la verdad…  Pero antes de seguir, quisiera no confundir a los simpatizantes que pudieran leer estas líneas. Nada que ver con Inda o Marhuenda en los debates de La Sexta; es la reiterada observación del espectáculo que nos ofrecen sus dirigentes, lo que me induce a sospechar que sólo les separan de la denostada Casta los cargos que persiguen con tanto ahínco y ya han empezado a sumar.

En estos meses y a partir de las elecciones europeas, sus digresiones -ya que no un proyecto aún por concretar- se han ido desdibujando y ganando más si cabe en ambigüedad con objeto de ampliar el espectro de eventuales votantes, aunque ello no haya disminuido la arrogancia y autosuficiencia de los líderes, aferrados a un discurso de manual y en el que prima el interés estratégico por sobre unos análisis convincentes. Podemos 8Escenifican actitudes para la galería y mezclan realidad con imaginación, convirtiendo en actual el conocido verso de Juan Ramón Jiménez: «Que mi palabra sea / la cosa misma, / creada por mí nuevamente». Por lo demás, la teoría se da de bruces con su práctica: una dinámica basada en el asamblearismo pero priman las directrices que emanan de Iglesias, y si éste decide -por tacticismo y de cara a las elecciones previstas para noviembre- que en ninguna circunstancia formarán gobiernos con el PSOE, las asambleas en distintas Comunidades Autónomas tendrán nada que decir al respecto. Como se ha comprobado.

Podemos 6La ideología no es ciencia, así que sería de agradecer que incorporasen mayores dosis de humildad a sus planteamientos, considerando además que, en los primeros compases de su andadura, se ha hecho evidente que comparten, siquiera en parte, algo de lo que critican. Podemos 4Más allá de la dudosa transparencia de Monedero en cuanto a sus relaciones con Hacienda, las explicaciones por lo que hace a los inaceptables tuits del efímero concejal de cultura en Madrid, Zapata, se asemejan demasiado a las evasivas de La Casta cuando sus miembros son pillados en renuncio o flagrante corrupción, y esos  sus «No hay para tanto» o «Quizá las críticas tienen una oculta intención», no contribuyen precisamente a marcar las diferencias. En síntesis: debería ser la sinceridad, y no el estilo, lo que aportasen al panorama, pero me da que sucede al revés. Como nos tienen ya más que acostumbrados los políticos, por otra parte.

Acerca de Gustavo Catalán

Licenciado y Doctor en medicina. Especialista en oncología (cáncer de mama). Columnista de opinión durante 21 años, los domingos, en "Diario de Mallorca". Colaborador en la revista de Los Ángeles "Palabra abierta" y otros medios digitales. Escritor. Blog: "Contar es vivir (te)" en: gustavocatalan.wordpress.com
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2 respuestas a PODEMOS QUIERE PODER

  1. drlopezvega dijo:

    A menudo oigo comentarios a vuelapluma (y al buen tuntún) sobre Medicina. Suelen empezar con «hay que…» o bien con «yo, esto, lo arreglo así». Huelga decir que abundan las sandeces, o bien los lugares comunes, pero en realidad tampoco se esperan grandes ideas que lleven la sangre al río.

    Luego, los improvisados tertulianos se adentran en la Justicia. Que si los jueces esto, que si lo otro. «Si fuera cosa mía….». Naturalmente, ni puta idea no ya de los códigos, sino de los más elementales principios del Derecho.

    Y así con todo. Infraestructuras, ¿qué coño sabe el vulgo de eso? Red eléctrica y política energética, lo mismo. ¡Educación! Pavororosos y acalorados debates entre gente que no pasó de Primaria o tiene endebles bases de Secundaria.

    Juan Manuel de Prada, parte de escribir catecismo-tocho-novelas, ha acuñado un término muy sugerente: «demogresca». Las redes sociales la sostienen y promueven. Obsérvese cómo encumbran a algunos (hasta ocupar «cargos de cultura») y a los mismos defenestran (por escribir chistes malos). Huyamos de la demogresca. Huyamos de quienes se aprestan a resolver los problemas «del pueblo» sin haber presidido ni su escalera de vecinos.

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  2. Quedo a la espera de más opiniones, porque el tema me parece que da de sí.

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