TERRORISMOS: ¿DESDE CUÁNDO? ¿HASTA CUÁNDO?

IslamEl Yihadismo en París, de nuevo Boko Haram en Nigeria hace un par de días, hoy mismo en Bamako… Inermes frente a la barbarie, aunque no sea cosa de hoy ni privativa del fanatismo religioso. A partir de esa constatación y al llevarnos las manos a la cabeza, convendrá escarbar más abajo: donde se esconde la memoria. En Vietnam, entre 1961 y 1971, más de 1 millón de víctimas por el «Agente naranja» que esparcían los americanos; Islam 9al Holocausto nazi siguió el de Suharto en Indonesia con la complicidad USA, 200.000 muertos en Hiroshima y Nagasaki o las armas de destrucción masiva en Irak y, por no seguir un listado interminable, en 1985 Reagan mandó explotar un camión bomba frente a una mezquita, en Beirut, para eliminar a un jeque que resultó ileso; no así 80 civiles fallecidos.

¿Comparable lo anterior con las matanzas de esos islamistas descerebrados? ¡Claro que no! Los anteriores ejemplos se adscriben a un terrorismo de Estado que se juzga con distintos parámetros y las justificaciones están a la orden del día. Por otra parte, y si como alguien dijo los motivos para el asesinato son el amor, el odio o el lucro, es evidente que en París primó el odio y, en los otros, el petroleo, Coltan o cualquiera sabe. Sin embargo, ello no es óbice para la condena sin paliativos, aunque la abyección sea extensiva y de difícil remedio, tanto sean los distintos Gobiernos quienes la promuevan como en otros las creencias metafísicas y además con compleja solución porque en este caso, y como afirmaba el escritor Don DeLillo en su libro «Las ruinas del futuro», nosotros somos ricos pero ellos están dispuestos a morir, y he ahí su ventaja.

Islam 7Y tras la introducción, ¿qué hacer? Es obvio que no cabe el razonamiento frente a la deformidad moral de unos enemigos en buena medida invisibles y que encima se consideran a sí mismos las víctimas en lugar de sus asesinados; islam 4para la guerra convencional falta el oponente uniformado y, de fomentarse en Occidente el miedo y sentimientos de vulnerabilidad, la xenofobia resultante podría dar al traste con los valores que, según aseguramos, nos perfilan. En semejante tesitura, la única alternativa estriba en actuar sobre sus vías de financiación al tiempo que se apoya a quienes, en el seno de sus países, se enfrentan a ellos. Creo que es, como algunos sugieren, la única solución a medio plazo, al igual que el intrusismo en cualquier profesión (y el islamismo también se profesa) es denunciado y combatido en primera instancia por los directamente concernidos y supuestos colegas. En cuanto a nosotros, tenemos también, a poco que echemos la vista atrás, mucho de que arrepentirnos y convendría, cualquier día de estos, arbitrar para occidente el diagnóstico y tratamiento que apliquemos a ellos y es que, en cuanto a masacres, todavía les ganamos de largo.

Acerca de Gustavo Catalán

Licenciado y Doctor en medicina. Especialista en oncología (cáncer de mama). Columnista de opinión durante 21 años, los domingos, en "Diario de Mallorca". Colaborador en la revista de Los Ángeles "Palabra abierta" y otros medios digitales. Escritor. Blog: "Contar es vivir (te)" en: gustavocatalan.wordpress.com
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