Inauguramos un nuevo año para repetir propósitos y yo me los he hecho, aunque no podría asegurar que esté dispuesto a cumplirlos. Es más: diría que son más útiles cuantas más veces se transgreden, porque de ese modo pueden renovarse y la obstinación tiene un gran valor para hallar tu camino. Claudicar para poder afirmarse en nuevos empeños, vaya, pero no hacérselos sería despropósito; supondría que nos creemos por encima del mal, o bien unos monstruos que se recrean en sus flaquezas y tampoco es eso.
Por tanto, propósitos, pero ¿para hacerlos realidad? De seguir en las líneas trazadas, nuestra egolatría exigiría más y deberían seguirse de otros, 
y luego nuevas apuestas en ese camino de perfección que convertiría la vida en un infierno, porque en infringir, conculcar, en el vicio, en suma, se asienta un morbillo que los propósitos culminados ahogarían. Hacérselos, repito, lleva aparejada la euforia anticipada y los días que anteceden traen consigo un plus de disfrute: tanto por el proyecto como por el goce de estar aún en disposición de hacer todo lo contrario. En los albores del cambio nos sentiremos más tranquilos, mejores y, llegado el día de marras, ¡tranquilos. Que no cunda el pánico!
Las probabilidades de fiasco son abrumadoras y, sin embargo, ¡adelante! Lo importante es la intención aunque sólo dure una escasa media hora que es de lo que se trata, y es que los seres humanos solo nos curtimos y aprendemos de la adversidad, de modo que ¡animo! Además, los conocidos van a agradecer que dejemos de darles la vara en las horas o días que sigan a los propósitos, porque ya saben aquello de que quien ha exorcizado sus demonios, se convierte en un tostón con sus ángeles. 
No fueran a suponer que defiendo el autoengaño, pero el naufragio de las buenas intenciones está en nuestra condición y convendrá aprovecharlo cuanto se pueda. Claro que también podríamos optar por aparentar ser perfectos y con el vecino, en vez de echarle un cable y procurar entenderlo, planear el encontronazo poniendo de relieve sus flaquezas. Peligroso camino que debemos evitar siempre; otro propósito, pero alguno habrá que cumplir, ¿no? Siquiera para colocarse entre Pinto y Valdemoro, que es por donde solemos andar tras las doce campanadas.
Contar es vivir (te) 
Aunque solo sea por curiosidad, o tal vez para inspirar mis propios propósitos, no estaría de más conocer alguno de los tuyos para este año…
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Uno de ellos, a ver… : llegar a creer, con más frecuencia, que me pesan más los proyectos que las nostalgias…
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Si tienes propósitos es que mantienes la ilusión y eso es lo que importa, amigo mío.. Feliz Año Nuevo 😀 😘🤗❤
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Igualmente. Un abrazo.
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Jajajaja Buen post Gustavo Feliz alo nuevo y que se cumplan parte de tus propósitos Un beso
Pilar
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Por lo menos uno… Un beso.
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Me gusta la expresión sajona ‘New year’s resolutions’ porque la resolución suena contundente, algo así como un pacto irrevocable con los dioses, bajo pena de 7 plagas si el empeño no se verifica.
– ¿Está Vd resuelto?
– Sí, Señoría, lo juro.
– ¿Es Vd consciente de que toda dejadez será punible?
– Sí, Señoría, renuncio a toda apelación, si por flojera de ánimo devengo irresoluto.
Con solemnidades así, muchos gimnasios no cerrarían por cese de negocio y las tabacaleras verían el suyo muy mermado. No obstante, por suerte o por desgracia, las ‘resoluciones’ quedan más bien en deseos o, como dice Gustavo, en propósitos. ‘Me propongo frenar el giro del mundo, pero claro, si su inercia me lo impide, no seré culpable’. Total, que ni cenamos ni se muere padre.
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Hay que volver a pensar resoluciones para 2021…
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Has hecho un ejercicio filosófico de una tradición. Me gusta «… el naufragio de las buenas intenciones está en nuestra condición», aunque no para un nuevo año, sino como constante vital permanente. Reconozco que no he sido de deseos especiales para estas fechas, solamente brindo por la salud, qué no es un propósito ciertamente, pero sin ella los propósitos no serían posible. Os deseo un año de Salud y Armonía!!
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Y vuelvo a pedir disculpas por mi redundancia… Mira ya tengo un «propósito»: releerme antes de darle al send 🙂
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No he pillado la redundancia. Seguiré tras ella…
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Ya explique que tengo pocas alternativas para propositos, sunque si rebusco algo encontraria.Como hacer un viaje a un lugar exótico que nunca haya visto y perdeme un mes sin telefono solo con libros interesantes, música y una camara de fotos con ligero y comodo equipaje un amplio bilc para anotar vivencias, aunque las mejores las guardo en mi memoria y en el alma con corazón.
He pensado mucho y si siempre se puede tener opciones para hacer un proposito, siempre hay algo inesplorado que se puede realizartodo es » proponerselo» estoy descubriendo las grandes podibilidades que aún me ofrece la vida es un regalo que me hace sentir entusiasta, los propositos no solo tienen que ser hacer o dejar de hacer, puede ser cumplir un sueño o hacer realidad una quimera si ello nos hace feliz.
Es enriquecefor descubrir que personas que ni siquiera conozco me inyecten animos para hacer vosas que nunca crei atreverme a hacer.
Es un aciero compartir cosas tan sencillas como las inquietudes, y dejarte sorprender de la forma que te invitan a confeccionar algo que por miedos nunca me hubiera ni imaginado..
Gracias a sobre todo a vosotros dos, por lis animos J.Gustavo y Cristina.Rojas.
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