Estamos muchos hasta el gorro, máxime con la que está cayendo, de broncas políticas, días mundiales sobre lo más variopinto u homenajes a lo que se tercie -deciden quienes disfrutan de un momio con sillón- en forma de monumentos, ramos, minutos de silencio, bautizos de calles o retirada de la correspondiente placa anterior. Trivialidades para orillar lo que preocupa a una mayoría; mascaradas que son fallidos intentos de aparentar estar en el tajo y, dando la razón una vez más a Debord, el espectáculo convertido en discurso.
El día 18 del pasado octubre, se descubrió una placa en la Puerta del Sol como recordatorio a los fallecidos por causa de la Covid, aunque mejor sería dedicar tiempo y esfuerzos a mejorar sustancialmente los recursos sanitarios para disminuir dicha mortalidad en un próximo futuro. Por lo demás, y puestos a ello, ¿porqué no agasajar de igual modo a las víctimas de cáncer (muchas más que por el virus), infartos o atropellos mortales por patinetes? Leo que se propone un monumento dedicado al colectivo LGTBI y nada que objetar a la elección de cada quién, pero si nos centramos en sus tradicionales dificultades para lograr el respeto ajeno, ¿se esculpirá también algo para los que sufren bullying en el colegio, o en las empresas y están ahora en un ERTE de limitada duración? Erigir unos, retirar otros u honrar con placas que durarán lo que la ideología de sus promotores y auspiciarán cansinos debates por repetidos, obliga a preguntarse si no sería mejor designar ramblas, bulevares y callejas con mayor asepsia: calle del vino, paseo de la primavera o del placer…
Se eliminó en su día el monolito al Alférez Provisional, y Franco o Muñoz Grandes se leen ya en las esquinas con cuentagotas pero, según quién pille cargo, serán los republicanos quienes se quiten de las paredes. En ellas no están ya Indalecio Prieto, Largo Caballero o, de nuevo Madrid y PP de por medio, los versos de Miguel Hernández han sido borrados del cementerio de La Almudena. Ejemplos todos de que las decisiones banales, junto a los toques de estupidez, priman por sobre los problemas reales.Yo diría que, para recordatorios, los que suelen repartirse como tarjetas en el funeral del/la extinto/a.
Moral, respeto y dignidad, mejor cuidarlas en vida, y de pretenderse futuro para los elegidos, siquiera en la memoria de quienes les sobrevivan, ahí están los libros de Historia. Sin poderse descartar que algunos, como hacía Napoleón en su carroza con los que ya había leído, acaben arrojados desde la ventana a esas calles que ya no debieran mencionar a nadie, tirio, troyano o emérito, para no liarla más de lo que está.
Suscribo todo lo q dices…😉👏
Cada vez la política s aleja más y más del ciudadano d a pié.. Sólo nos quieren cuando necesitan el voto para estár en el sillón, y es muy triste con todo lo q está cayendo.. Y lo peor d todo es q no hay nadie q le ponga remedio d una vez por todas a este sin sentido..
Besos y abrazos d luz😘🤗✨✨
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Tooodo el dinero que habrá costado ese monumento/memorial para los fallecidos por Covid, que pudiera haberse invertido en contratar fijos, nuevos médicos , enfermeras, auxiliares….,que no vengan explicando que sale de la partida de memoriales/embellecimiento de la ciudad, pues el dinero debería poder derivarse hacia lo que es necesario y no quedars estancado en partidas presupuestarias, en momentos de grave crisis. No volveran a abri ni bares,ni teatros ni cines ni nada de nada si la gente enferma y muere, pues no abrá clientes para nadie, ya que las empresas no tendrán trabajadores que contratar si los contagios son cíclicos, por que hay gente que no sabe mantenerse tranquilita sin sus megareuniones y como así parece ser que continuará y como sabemos aparte de la pandemia siguen existiendo el resto de enfermedades que nos atacan, NO basta el personal sanitario. En fín hay una canción de Sting que en una de sus frases dice -la historia no nos enseñará nada- y pienso que si borramos selectivamente parte de nuestro pasado, por incomodo, trágico, infame, glorioso, dependiendo siempre de quien esté en el poder, tendremos tendencia a caer de nuevo en él.
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quizás seria el momento de empezar a recordar a los que aplaudíamos hace unos meses: científicos y sanitarios que realmente contribuyeron a mejorar la vida de los hombres
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Gustavo & Contertulios, S.A.L., no deberían olvidar el enorme poder de sugestión de la demagogia. El mundo desdeña las Humanidades, la Historia digamos sistemática entre ellas, ‘porque no sirven para nada’; sin embargo, ¡amigo!, recurren a la Pseudohistoria digamos torticera a la mínima gresca. La convierten en gresca, de hecho, para animar a los palmeros y soliviantar al adversario: un alimento pastoso para redes sociales semipastosas.
¿Cuál es el mecanismo, siempre? Fácil: degradar la educación, empobrecer los medios de comunicación, banalizar su programación y contratar plumíferos obedientes. Luego: al hilo de un certamen electoral -nunca faltan-, machacar sobre un lema publicitario que no diga nada y sin embargo lo impregne todo. ‘Yes, we can’. ‘Salimos más fuertes’. Por último: ahondar la brecha al máximo, creando un abismo entre el ‘sí’ (que sea sí a todo, sin excepción ni matiz) y el ‘no’ (que parezca ‘negacionismo’ irracional y rocoso).
El caldo ya está. Ahora solo hay que azuzarlo con pequeños gestos y esperar que ‘ardan las redes’. Si la cosa va bien, es el pueblo expresándose sin cortapisas. Que la cosa se tuerce, hay una banda de hackers (rusos o chinos), malmetiendo. Conviene aderezar el guiso con algún escritor ‘significativo’; da igual, uno que haya escrito 3 o 4 palabras -no más- que insinúen una postura digamos escandalosa. ¡Y ya está el lío armado! Ganamos unas semanas y vamos preparando el siguiente debate-combate electoral.
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El titulo sugerente, que, por cierto, pensaba que iría por otros derroteros. Hay un problema a tu iniciativa, y es el de la escasez de lectores. ¿Imagináis la mayoría de jóvenes e incluso adultos cómo han sabido de Miguel Hernández?. Y, suscribo, la necesidad de utilizar nuestros impuestos en menos actos y más a necesidades que abundan en la ya maltrecha sociedad en la que vivimos.
Por cierto, a ver esa posible tesis sobre vacunas que comentábamos, resulta que ya se celebra la noticia de Pzifer…qué cosas.
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Muchas dudas al respecto de la vacuna… Intentaré sintetizar en unos días…
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Es que no se que escribir más,todo lo que yo pienso lo a dicho,estamos en un caos, político,enfermizo,virus por todas partes,abres las noticias y todos los días igual.Los célebres políticos que se estiran del moño,sin arreglar nada,pero nada.Como bien dice monumentos innecesarios,sobre el covid han muerto muchos, peró i los de cáncer que?.mueren tantos cada día.Como no se vayan a tomas por el saco ésta panda de inútiles,España se está arruinando en todo.
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