Afirmaba Sciacia que “ la ausencia de certezas es el ejercicio existencial que considero más justo”. Sin embargo, el aluvión de noticias con que somos percutidos nos lleva muchas veces a preguntarnos, molestos, si lo relatado es fiel reflejo de la realidad o responde en buena medida a la percepción subjetiva del transmisor, toda vez que las interpretaciones se sobreponen a los hechos y los deforman. De ahí que la información, presuntamente cribada y sin trampa ni cartón, se vea demasiadas veces bajo sospecha, y la perspectiva individual –sea del emisor o del oyente / lector- se interponga entre lo sucedido y su asunción sin ambages.
¿Medidas internacionales para frenar el cambio climático, o sólo palabreo y vacuas promesas hasta la siguiente reunión de mandamases? Un recién nombrado líder del PP, Núñez Feijóo, asegura que cambiará la política del Partido, aunque sea la enésima vez que el nuevo dirigente de cualquier formación se sale con las mismas, o a saber tú si, como algunos han dicho, los
independentistas catalanes mantuvieron relaciones de tapadillo y en busca de connivencia con el gobierno de Putin. Por lo que respecta a la guerra en Ucrania y siguiendo con el oscuro sujeto, un drama y, por lo mismo, también carne de tertulia. La condenable decisión putiniana parece haber corrido el velo sobre unos antecedentes que, si no justificado, siquiera en alguna medida la explicarían más de lo que lo hacen la mayoría de comentaristas. En esa línea, cabrá recordar el modo en que, en 2013, el movimiento ucraniano de ultraderecha terminó con el gobierno de Yanukovich, la masacre de Odessa en 2014, persecuciones a los prorrusos en Donetsk o la violación de los acuerdos de Minsk por un régimen que ahora sufre la sangrienta violencia de esa invasión armada y, pese a todo lo anterior, inaceptable.
Silencios, omisiones o simplificaciones facilonas para la galería, cuando no elaboradas falsedades y es que, como apuntase mi admirado Wagensberg, las verdades se descubren (y demasiadas veces no es tarea sencilla), mientras que las mentiras se construyen o, en todo caso, añado, se echan en falta reflexiones adicionales que hagan posible un mejor juicio por parte de terceros. Y por seguir con ejemplos, ¿la Viagra que se vende a bajo precio en barrios marginales tiene igual composición que la original? ¿Alain Delon solicitó eutanasia, como se ha publicado? ¿Es verosímil, o en último término justificable (no he sabido de opinión alguna al respecto) que el 9 de abril, en Palma de Mallorca, la policía dedicase tiempo al rescate de una cría de paloma, mientras ese mismo día, como en ocasiones anteriores, seguían los pirómanos incendiando coches y contenedores?
Como espero supongan, no pretendo equiparar la locura que se ha cernido sobre Ucrania a píldoras o palomas, salvo por la constatación, en esas y otras noticias, de que numerosas informaciones convendría fuesen completadas con pistas adicionales, razonables inferencias o explícitos interrogantes en espera de solución. Aunque sólo fuese para orillar en lo posible la convicción que embargaba a Milan Kundera, en sintonía con el citado Sciacia, al admitir la conveniencia “de tener, por única certeza, la sabiduría de la incertidumbre”. Y es que, en otro caso, de nuevo en candelero el maldito consejo que tanto gusta a los poderosos medios de difusión: ante la duda, genuflexión. Y perdón por el ripio.
Quizá más peligrosa que una afirmación falsa (que suele ser rotunda), sea una ‘explicación’ unívoca (que suele ser falsa). Cuando se indaga un poco, inevitablemente surge más información -o quizá deformación-, hasta el punto de que todo ‘hecho’, incluso someramente despiezado, se convierte en un dilema. Para donde tires, pisas algún callo o metes alguna pata.
M´ás aún, sucede que el ‘hecho’ no cae en una mente despejada, sino en un entramado de prejuicios y ‘marcos teóricos’ que lo fija y da esplendor. Una noticia a pie página, intrascendente para muchos, le causa angustia a un lector hipersensible. En cambio, el notición ‘del siglo’ (que la progenie de un aristócrata chungo se comporta chunga igual), para cierto lector descreído no pulsa cuerda alguna.
Lo cual que el ‘hecho’, más bien, es un ‘parecer’. La más mínima oscilación del alambre mediático lo transforma en Bombazo o en Lugar Común, o lo hace bailar del Yalodecíayo al Hayquejoderse. (En Ucrania, p.ej., parece que abunda el litio. Cosa que extrañara menos sabiendo que TODA la arcilla de Porcelanosa venía de Ucrania.)
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Ante la duda, la más gorda y peluda, ¿no?
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Putin se ha decidido por los bajíos del Don, por estrangular el acceso marítimo del vecino y dicen que por el litio, también. Cuenta para ello con una superioridad militar -o eso cree-, con la pasividad china -o eso cree- y con la inoperancia occidental -o eso cree-. A saber cuánto(s) fundamento(s) tienen sus decisiones y cuánta(s) certeza(s) albergan sus creencias. Lo que sí parece evidente es que un ajedrecista, Kasparov, calibró al sujeto con más finura y precisión que los ´lideres político/periodísticos de ‘nuestro entorno’. Será cosa de enseñar ajedrez en las escuelas, con Kasparov de maestro, naturalmente.
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El ajedrez debería ser asignatura obligatoria. Por lo menos mientras dure Putin, ¿no?
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No hay razón que justifique lo que está haciendo Putin
Esta claro que no hace falta un juicio simplemente una condena y de muerte
Aunque pueda existir un riesgo de otra guerra mundial a pesar de su almacenaje de armas atómicas si hay una unión entre los países libres podrían barrerle del mapa empezando por el y siguiendo do por sus esbirrosar
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Si se le pudiese barrer del mapa sin poner en riesgo a parte de la humanidad, muchos estaríamos de acuerdo…
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Escepticismo, prudencia y contrastar al máximo. Y aún así, se consigue que nuestros intentos de entender asuntos tan complejos nos dejen en «babia» con demasiada frecuencia. Según el tema que se trate soy de las que opinan que, ciertamente, los medios y redes consiguen crearnos realidades cotidianas.
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Estoy de acuerdo. I agree (no sé cómo lo diría Putin en ruso…). Besos
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De ese personaje tan sociópata…yo le nombro con un epíteto cambiando su apellido de forma que no me atrevo a hacerlo público. Besoss de vuelta.
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Es triste ver como van las cosas pero si no intervien más directamente todos los países libres este desgraciado va
a acabar con el país y con muchos miles de niños
muertos y persona
S inocentes
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Desgraciadamente, ya lo estamos viendo…
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Hola Gustavo el anónimo soy Arturo desde San Sebastián
Un fuerte abrazo
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Lo suponía. Gracias por estar ahí comentando… Un abrazo a ambos. ¿Sigue con el vapeo?
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Si sigue fue un gran consejo
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Señor Gustavo, me recuerda al sabio Catalán amigo de Gabriel Garcea Márquez. Y al respecto, medito en las afirmaciones de un periodista muy escuchado, «nuestra voz es el mensaje observador de la prensa como control que orienta a la ciudadanía oyente» y al recordarlo con tus tres interrogantes y sus maneras de referir y comentar los hechos. Ah desviaciones desde sus precepciones, tan humanas, nubosas por la opacidad de los lenguajes y los encadenamientos de los rumores. Gracias por ponernos a pensar.
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Gracias, Guillegalo, por estar ahí. Por cierto: ¿quién era ese sabio catalán amigo de García Márquez?
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