Tengo la certeza de que una abrumadora mayoría de ustedes compartirá mi percepción de que disponer de buenos contactos para echar una mano si se precisa, de enchufarnos, vaya, allana el camino y, a modo de ejemplo, podría preguntarse al hermano de Isabel Díaz Ayuso, la de Madrid, por su reciente negociete con las mascarillas. O a Irene Montero y su Ministerio, coletas mediante. El tráfico de influencias, desde quienes gobiernan a los manipulados, es parte de las interrelaciones cotidianas al extremo de que, con seguridad, en tiempos inmemoriales, antes de bajar de los árboles y andar a dos patas, ya nos favorecíamos entre amiguetes.
“¿Conoces a alguien que me pueda ayudar?”. “ Oye: ¿te importaría hablar con el director, dado que tenéis buena relación, y pedirle que…?”. Así se logra un préstamo bancario en tiempo record y mejores condiciones, colocar en primera posición el currículum para conseguir la plaza u obtener la cita con el médico sin aguardar las semanas de rigor. Una trama, sin embargo, en la que también cabría analizar cuales son los sentimientos e implicaciones que se derivan de esa madeja en la que se ven concernidos el recomendado, su valedor y el receptor de ese pacto. Para el primero las ventajas son evidentes, aunque puedan llevar aparejada una cierta vergüenza y la implícita obligación de corresponder de igual modo si fuese requerido a ello. Quien hace el favor, tal vez se debata entre una amistad que le induce a ello y alguna que otra consideración ética, relegada a segundo plano si el peticionario dispone a su vez de relaciones de las que aprovecharse llegado el caso. En cuanto al requerido para el nepotismo, siempre podrá poner el énfasis en las innegables aptitudes y cualidades del beneficiado, tanto más obvias cuanto mejor sea la relación y mayor la influencia social de quien se lo pide.
Yo acostumbro a acortar los tiempos de espera para la visita del especialista a amigos/as y familiares, las reservas en el abarrotado restaurante no son problema si los conozco, tengo por mano pasar la ITV del vehículo y sé de la subjetividad con que se valora a distintos candidatos por parte de algunos tribunales de los que he formado parte. En cuanto a asesores y adjuntos a Ministerios varios, resulta tan obvio que sería superfluo interrogar a los políticos de quienes dependen. Sin duda Confucio sabía de qué hablaba cuando advirtió que, para triunfar, hay que ayudar a otros a lograrlo. Una red en la que los únicos perjudicados a la larga son aquellos que no dispongan de padrino/a alguno.
“Cuántas injusticias se cometen, para ser justos una vez”, sentenciaba Canetti. Pero así funciona este mundo, de espaldas no sólo al cambio climático sino a ese puesto en la cola y en el que todos tenemos nuestra parte alícuota de responsabilidad. De no ser así, que alguien inocente, y con sinceridad, tire la primera piedra.
Muy bueno Gustavo!!!
Cada día escribes mejor. Tus reflexiones son geniales
Un abrazo
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Muy buen escrito ,y como dice un refrán (Qui té bó vola i qui no redola)Esa es la cuestión.
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Me apunto el refrán: muy acertado. Un abrazo.
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Le he seguido mucho tiempo, he leído con interés sus escritos, con los no siempre he estado de acuerdo, pero creo que esta «se ha pasado».
Iniciar el artículo con «hermano de Isabel Díaz Ayuso, la de Madrid, por su reciente negociete con las mascarillas», cuando «La Fiscalía Europea archiva la investigación por el contrato de las mascarillas vinculado al hermano de Ayuso» es, cuando menos, incorrecto.
Sinceramente, no esperaba de usted ese recurso tan pueril para «ayudar a enganchar» al lector en un escrito, por lo demás, correcto.
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Espero un mayor y mejor acuerdo en los siguientes post. Espero que sigamos en contacto para comentar sintonías o desacuerdos; esa es la gracia del debate, ¿no? Saludos cordialísimos.
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Tocando un tema que, los que nos hemos movido en la administración pública, conocemos bien. Te honra reconocer lo que significa tener amistades en diversos ámbitos cómo nos puede ayudar y, sobre todo, cuando se trata de la salud que tanta angustia genera.
Pero, a pesar que no haya gustado alguna alusión, está demostrado que vivimos en una zafiedad de favoritismos, corrupción, y resulta que se disculpa de forma increíble.
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Aquí les dejo algunos ejemplos de puntos de conexión a la red eléctrica ministerial: la SEPI y los puestos en el exterior. https://filonario.wordpress.com
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